Imagen de la procesión con la fotografía de Sant Sebastià al frente.    | Michel's

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Un año más los vecinos de es Capdellà han vuelto a celebrar la procesión el día de Sant Sebastià paseando una fotografía del santo por las calles del pueblo, después de que, en 2016, el párroco de la localidad calvianera, Antoni Mercant, les prohibiera sacar la talla religiosa del interior del templo.

Una tradición que se remontaba al año 1918, cuando entonces, otra pandemia, la de la gripe española, salvó a es Capdellà de sus estragos, mientras asolaba al resto de Mallorca, y sembraba de muerte el vecino pueblo de Calvià Vila. En es Capdellà no murió nadie y, desde entonces, los vecinos se hicieron con una talla del santo, la bendijeron y prometieron sacarla en procesión cada Sant Sebastià. Hasta que en 2015 llegó Mercant al pueblo y prohibió que se sacase al santo en procesión.

Desde entonces los vecinos siguen cumpliendo su promesa de sacar el santo, pero en foto. Este jueves la procesión contó con la presencia de unos 25 vecinos, entre los que se encontraba el regidor de zona Rafel Sedano (Més). Los participantes se mostraban ayer ya están cansados con la intransigencia del párroco Mercant, que incluso les ha cerrado la iglesia y ni tan solo se celebran funerales en es Capdellà cuando fallece alguno de sus vecinos. La procesión estuvo escoltada en todo momento por cuatro agentes de la Policía Local de Calvià.