Los emisarios submarinos son grandes tuberías que se adentran kilómetros en el mar y cuya salida se coloca en columnas de agua de 30 metros de profundidad como mínimo. Los técnicos estudian todos los pormenores para que las instalaciones tengan la mínima afectación en el medio. | Redacción Local

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Con el objetivo de mejorar la eficacia de diferentes emisarios submarinos, la Conselleria de Medi Ambient, que dirige el conseller Miquel Mir, sacará un concurso para actuar en ocho instalaciones de Mallorca y reducir la contaminación de los fondos marinos y que tengan la menor afectación posible en el medio. Esta actuación se llevará a cabo mediante un nuevo contrato al que se destinan unos 250.000 euros y que servirá para actuar en los emisarios de Cala Egos, Cala Marçal, Cala Antena, Cala Bona, Canyamel, Camp de Mar, Sant Elm y Llucmajor. La Conselleria de Medi Ambient también tiene previsto mejorar las instalaciones submarinas de Punta Xinxó y Camp de Bossa, en Eivissa, y la de Formentera. Sumando todas las reparaciones, se invertirán unos de 315.000 euros.

El gerente de la Agència Balear de l’Aigua i la Qualitat Ambiental (ABAQUA), Guillem Rosselló, explicó que estas actuaciones «vienen motivadas por las tareas de inspección que se llevan a cabo dos veces al año por parte de las empresas explotadoras del servicio. A causa de esta vigilancia ambiental se descubren desperfectos que han sido causados, mayoritariamente, por las anclas de los barcos que arrastran las tuberías y los desplazan o por los fuertes temporales, que provocan roturas o desajustes en las tuberías». Las tareas de reparación consistirán en mejorar las fijaciones de los emisarios, reponer los anclajes, reparar las fisuras que se hayan producido y volver a instalar los difusores que hay en el final del tubo. Para llevar a cabo estas tareas son necesarios equipos de mínimo cinco personas para cumplir con la normativa vigente y contar con los permisos ambientales y de Costas. En este caso, Rosselló indicó que el concurso público se sacará a licitación con dos lotes: uno para Eivissa y otro para los emisarios de Mallorca.

A pesar de que los emisarios submarinos tienen mala prensa, el gerente de ABAQUA se manifestó un defensor de estas instalaciones que son, fundamentalmente, tuberías que conectan la salida de la planta de tratamiento de aguas residuales con el mar. «Los emisarios dan una solución a los problemas de evacuación y, en ningún caso, vierten a pie de playa sino se adentran kilómetros en el mar y su final se coloca en columnas de agua de 30 metros de profundidad, como mínimo», según Rosselló, que continuó diciendo que «los difusores ayudan a controlar la materia orgánica que tiene el agua para controlar los vertidos y provocar la menor afectación al medio. Los técnicos estudian todos los pormenores de estas instalaciones para evitar problemas ambientales».