Desde que hace siete años se puso en marcha la ruta de belenes de Felanitx, se han ido incorporando nuevos miembros; el más joven tiene 15 años y el mayor supera los 60, pero todos los hacen con mucha ilusión y marcando su propio estilo. | Gori Vicens

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Hay tradiciones que no se pierden ni se tienen que perder. Uno de los símbolos de la Navidad mallorquina son los belenes. Hace siete años que en Felanitx, un grupo de jóvenes organizan una ruta de belenes. Estos días, y hasta el 16 de enero, se pueden visitar los 16 pesebres repartidos por todo el municipio. La mayoría, una docena, se concentran en Felanitx y se pueden visitar con un itinerario. Además del ‘oficial’ en la Casa de Cultura y el de la iglesia parroquial, hay ocho más que se han montado en escaparates de locales comerciales que están cerrados.

Así, con esta iniciativa también se da vida a estos espacios que durante el año permanecen cerrados. Algunos betlemistes los montan en su propia casa, aunque visibles desde el exterior. También hay en el ayuntamiento y en la Estació Enològica, montados por los miembros de la Associació de Betlemistes de Felanitx. Aunque la mayoría de nacimientos son muy clásicos, donde se recrean paisajes de la ruralía felanitxera, con escenas como las matanzas, un sequer de albaricoques o elementos tradicionales de la cultura popular como los Cavallets o espacios característicos como el Riuetó de Portocolom, los hay de diferentes. Dos de éstos belenes son dioramas, o sea, de un formato mucho más pequeño, que se centran principalmente en una sola escena, aunque ello también conlleva muchísimas horas de trabajo para su elaboración. En Portocolom se puede visitar un belén completamente diferente, de unos 40 metros cuadrados montado todo con piezas de Playmobil.

La gerreta felanitxera

Es costumbre poner en los belenes algún elemento característico del lugar, ya sea el caganer o el frare. En Felanitx han optado por incorporar también la típica gerreta de barro obrada y ornamentada. Este año, se han organizado unas rutas guiadas donde los mismos betlemistes explican la tradición, cómo los elaboran y los elementos que utilizan. Se trata de iniciativas muy aplaudidas. También hay belenes en las iglesias de Portocolom, Cas Concos, s’Horta y de Sant Salvador, éste visitable todo el año.