La futura planta de hidrógeno tiene que estar operativa a principios de 2022, según anunciaron sus promotores en el Consolat. En pocos meses se ha construido el parque fotovoltaico que ha de alimentar la planta, junto con el de Petra. | Lola Olmo

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La Comissió de Medi Ambient de les Illes Balears (CMAIB) ha aprobado la declaración de impacto ambiental (DIA) para el proyecto de la futura planta de generación de hidrógeno que se está construyendo en los terrenos de la cementera de Lloseta. El órgano consultivo del Govern en materia de medio ambiente da por válidas las medidas preventivas y correctoras presentada por la promotora, Enagas Renovables, pero añade como condiciones que aporte una salida para la reutilización del agua y del oxígeno resultantes. Ambos aprovechamientos no estaban previstos en el proyecto Power to Green Hydrogen Mallorca.

La Comissió de Medi Ambient reconoce que el proyecto tiene flecos sin resolver, como la gestión del agua residual. Y autoriza que ésta sea vertida a la red de alcantarillado de Lloseta de forma provisional, mientras los promotores del proyecto implementan sistemas para su reutilización en la misma fábrica o usos externos. Recursos Hídrics prohibe su vertido al torrente, mientras que ABAQUA, la agencia de la Conselleria de Medi Ambient que gestiona el ciclo del agua, desaconseja en su informe vertirla de manera indefinida al alcantarillado porque por su pureza, podría provocar una sobrecarga en el sistema hidráulico.

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Está previsto que la planta genere 10.288,5 m3 de aguas residuales al año, y podrá verter al alcantarillado de Lloseta un máximo de 6,5 m3 por hora. Este punto ha generado las críticas del GOB. La portavoz del grupo ecologista, Margalida Ramis, apunta que «es descabellado que un órgano ambiental dé por válida esta declaración de impacto ambiental sin tener resuelta la   gestión de los residuos, solo para que este proyecto pueda continuar su tramitación, sin garantías ni ambientales ni de que exista demanda de hidrógeno».

El presidente de la CMAIB, Antoni Alorda, reconoce que «desde el momento en que está declarado como proyecto estratégico tiene un valor de prioridad; obligarle a tener resuelta la reutilización del agua desde el principio implica un retraso de varios meses en la puesta en funcionamiento de la planta y ahora estamos en la carrera por el hidrógeno, avalada incluso por la Comisión Europea; pero en la evaluación ambiental integrada le daremos un plazo de meses para resolverlo». En cuanto al abastecimiento de agua, el informe prevé que el caudal autorizado actualmente a Cemex del pozo Els Mitjans será suficiente para abastecer tanto a la planta de hidrógeno como a la fábrica de cemento, que en abril reanudó su producción.