Impulso. La nueva ruta senderista que el Ajuntament d’Inca solicitará al Consell de Mallorca pretende, además del acceso directo a la naturaleza, el impulso de la economía de interior en los meses de temporada baja. Además aporta un valor añadido para el turismo de calidad y respetuoso con el medio ambiente. | Archivo

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El Ajuntament d’Inca instará al Consell de Mallorca a crear una nueva ruta senderista que una los núcleos de Inca, Biniamar, Lloseta y Mancor. Además, este camino enlazaría con la variante de la GR-221 de Mancor y con el tramo de Biniamar a Biniatzent, por lo que entraría en el entorno de la Ruta de Pedra en Sec. La propuesta realizada por la nueva regidora de Medi Ambient, Helena Cayetano (Més), fue aprobada en el pleno del jueves en Inca con la abstención de Vox. El itinerario comenzaría en Inca y continuaría por el Camí Vell de Biniamar, hasta llegar a la comuna de este núcleo perteneciente a Selva. De ahí conectaría con el camino de la antigua ruta entre Lloseta y Mancor que pasa por Son Daviu, Son Frau, Biniatzent de Baix y Biniatzent de Dalt.

En la moción defendida por Més se mencionaban «los caminos ahora mismo perdidos, cerrados o en vías de ser cerrados y que, en caso de ser recuperados como rutas senderistas, servirían para el disfrute de la población local, además de impulsar una economía de interior en los meses de temporada baja». En el pleno tanto el PP, como Independents y Ciudadanos hicieron mención a la necesidad de llegar a acuerdos con las propiedades privadas de la ruta.

Problemas legales

Actualmente el camino de Biniatzent, ubicado en Mancor, está en manos privadas y se encuentra cerrado. La ruta no aparece en el Catàleg de Camins de Mancor porque se eliminó del documento cuando gobernaba Bernardí Coll (PP) en 2013. Ahora, desde el Ajuntament de Mancor se han realizado varios intentos y una de las soluciones que se plantean sería «que el Consell aceptara esta nueva variable y, entre todos, intentar llegar a un acuerdo para la apertura del camino, además de llegar a acuerdos con los propietarios», manifiesta el alcalde de Mancor, Guillem Vilallonga (Més).

De hecho, Villalonga confirma que «hemos mantenido contactos con uno de los propietarios por si hubiera la posibilidad de alcanzar un acuerdo para abrir, pero el asunto está aún muy verde». Otros ayuntamientos como Selva y Alaró han aprobado también sendas mociones referentes al camino que propone Inca, defendidas por Més per Alaró y Arrelam en el caso de Selva. Desde Lloseta, el portavoz de Més, Joan Servera, considera positiva la propuesta y espera que se haga efectiva la recuperación de oficio de los caminos locales que el Consell ha confirmado que son de titularidad pública.

La moción de Més per Inca también justificaba la petición basándose en la «situación geográfica de la ciudad, rodeada de otros municipios y que ha obligado siempre a construir caminos que sirvan de enlace entre estos pueblos y la antigua villa». También destaca «la importancia histórica de Inca por su situación estratégica y comercial, además de ser una de la zonas de acceso a la Serra de Tramuntana».