Los terrenos de Ca n’Andria, vistos desde Sa Voltadora. | Lola Olmo

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El lateral del vial de circunvalación que está unido al casco urbano de Santa Maria en dirección a Santa Eugènia, y los terrenos de Ca n’Andria, entre sa Voltadora y el polideportivo, se podrán urbanizar con un total de 300 nuevas viviendas aproximadamente. El Ajuntament de Santa Maria aprobó ayer dos modificaciones urbanísticas para permitir el desarrollo de estas dos unidades de actuación, más conocidas como «falsos urbanos», que están previstas en las Normas Subsidiarias de 1988 y de 1996, aunque con una reducción considerable del crecimiento que estaba previsto. Concretamente, los solares edificables se reducen en un 91,5 % en el caso del vial, y en un 69 % en Ca n’Andria.

La entidad ecologista Terraferida y el grupo municipal Alternativa per Santa Maria han mostrado su rechazo a la iniciativa del equipo de gobierno (Més-PSOE), al considerar que el desarrollo de estas urbanizaciones provocará un aumento de mil habitantes. «Ni los servicios ni las infraestructuras están preparados para pasar de los 7.500 habitantes actuales a 8.500; se pierde una gran oportunidad de pasar definitivamente unos 80.000 m2 de terrenos a rústicos y no crecer más», señala Mateu Vic, portavoz de Terraferida.

El concejal de Alternativa, Juan Recio, justifica su voto en contra por dos motivos. «Porque pensamos que Santa Maria no tiene que crecer más, y por las formas; el equipo de gobierno ha tardado más de 30 años en modificar las Normas Urbanísticas y ahora nos lo presenta con apenas tres semanas para poder estudiarlo».

El PP, por su parte, se abstuvo. Su portavoz, Andreu Jaume, considera que «estas dos unidades de actuación son tan grandes y agrupan a tantos propietarios que en 30 años no se han podido poner de acuerdo para urbanizarlas; ahora se podrían haber dividido en otras más pequeñas para que al menos sus nietos puedan llegar a hacerlo». Jaume proponía que los solares del futuro urbanizable de Ca n’Andria que limitan con calles ya urbanizadas, «se hubieran sacado de la unidad de actuación, igual que han sacado sa Voltadora» y lamentó que todos los dueños de solares lleven tres dé- cadas sin poder disponer de ellos. El alcalde de Santa Maria, Nicolau Canyelles, defendió ayer la iniciativa de su gobierno. «El vial es la entrada al pueblo y está sin terminar; si no conectamos con esta vía las calles de acceso y salida desde la Plaça Nova, comprometemos la movilidad y colapsamos la circulación», apunta.

Edificar sa Voltadora

En el caso de Ca n’Andria, la modificación facilitará sacar adelante los planes del alcalde de comprar la antigua pista ciclista –propiedad del PSOE, con quien está negociando la compra por unos 300.000 euros– para construir allí un nuevo recinto polideportivo y aparcamientos. Hasta ahora, la vieja pista construida durante la II República estaba condicionada al desarrollo de la urbanización.

Las claves
  1. Los solares edificables se reducen entre el 70 y el 91,5 por ciento   

    En las Normas de 1988-96    el vial tiene una superficie de 64.712 m2, de los cuales 48.487 m2 son solares edificables. Con la modificación aprobada ayer estos se reducen un 91,5 %, hasta los 4.100 m2. En Ca n’Andria, con una superficie total de 50.140 m2 y 30.464 m2 de solares edificables, el recorte aplicado es del 69,12%.

  2. El vial será un nuevo eje cívico con paseos, plaza y espacios públicos

    Los solares vacíos que delimitan el vial verán reducida su edificabilidad en favor de un nuevo eje cívico con paseos, una gran plaza y espacios públicos libres. En la franja pegada al casco urbano se permitirán edificios de planta baja y dos alturas que se convertirán en la nueva fachada de la entrada desde Consell.

  3. Aumento de la población y suelo para vivienda protegida

    Terraferida y Alternativa coinciden en su preocupación por un incremento súbito de mil habitantes si se construyen 300 nuevas viviendas, aproximadamente. El alcalde defiende que por ley, un porcentaje importante de los nuevos pisos deberán ser de protección oficial. El precio de la vivienda en Santa Maria es muy elevado.