Miembros del Consistorio en la presentación del Dijous Bo que tuvo lugar este martes en el Casal de Cultura.  | Juanjo Roig

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Ni barras en la calle ni música al aire libre en el Dimecres Bo. Las restricciones dictaminadas por el Govern que aún siguen vigentes para hacer frente a la pandemia impiden que los bares de ocio nocturno puedan desplegar su oferta de la forma habitual. Para ello se han ideado una serie de alternativas para que la revetla del Dijous Bo mantenga el espíritu festivo.

Las celebraciones se trasladarán a dos recintos al aire libre: el patio de armas del cuartel General Luque y la plaza de toros. Los tres establecimientos de la calle del Born que tradicionalmente han concentrado la marcha nocturna participarán en las dos convocatorias instalando sus propias barras.

El evento del cuartel General Luque ha sido organizado por la entidad Els Joves de Sempre, que ya hace tiempo reservaron el espacio para este fin. Las entradas se agotaron en menos de 48 horas y podrá ocuparse un aforo máximo de 1.500 personas. Los dos establecimientos que participarán en esta fiesta serán Quina Canya y Sa Lluna.

En la plaza de toros ha sido el pub Aqua quien ha organizado una fiesta con Dj’s y también habrá aforo limitado y venta anticipada de entradas.

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El Ajuntament d’Inca colabora en ambos eventos y el regidor de Dijous Bo,Antoni Peña, recuerda que «habrá que seguir toda la normativa COVID vigente».

Una de las razones por las que se ha optado por trasladar la marcha nocturna a los dos recintos se debe a que «los tres establecimientos de la calle Born estarán cerrados durante el Dimecres Bo y así evitaremos las aglomeraciones en la vía pública». El resto de la noche previa al Dijous Bo seguirá igual, con la inauguración de la feria por la tarde, el mercado tradicional y las cenas en los cellers.

Dijous Bo

La presentación oficial del Dijous Bo se trasladó ayer al Casal de Cultura por culpa del mal tiempo y contó con la presencia de representantes políticos y de las numerosas entidades que participan en la feria.

El alcalde, Virgilio Moreno, destacó que «la principal novedad se encuentra en que tendrá una mayor extensión y llegaremos a los nueve kilómetros de feria. Hemos modificado algunos espacios para lograr un mayor esponjamiento y estamos seguros que congregaremos a miles de mallorquines deseosos de firar».