Imagen del aparcamiento Caló des Moro.

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El PP de Santanyí teme que la reducción del parking del Caló des Moro provoque colapsos en la zona. La alcaldesa, Maria Pons, explicó este lunes que, como no podía ser de otra manera, el Ajuntament cumplirá con los requerimientos del Consell que marcan un máximo de 237 plazas en la infraestructura que da servicio también a Cala Llombards, pero advirtió que la reducción de plazas de aparcamiento (actualmente hay unas 350) provocará «volver a los problemas que teníamos antes de tener el parking cuando los coches colapsaban Cala Llombards y se saltaban la zona Acire de s’Almunia».

Pons realizó estas declaraciones después de que el portavoz de Suma, Jaume Amengual, preguntara en el pleno de ayer sobre el estado de la regularización de la instalación. «El Ajuntament ha tenido los papeles pendientes de enviar al Consell durante un año y queremos saber si tiene la intención de regularlo», según Amengual, que añadió que «en ningún momento, desde Suma queremos que se cierre el parking pero sí que se cumpla el acuerdo entre nuestro partido y el PP de ordenar el aparcamiento y hacerlo de pago».

La alcaldesa se mostró de acuerdo con esta medida y aseguró que «con las normas aprobadas, el Ajuntament quiere sacar a licitación el aparcamiento para que una empresa se encargue de la regularización y, además, mantenga la zona en condiciones óptimas».

Aún así, el Ajuntament apuesta por mantener el número actual de plazas de aparcamiento «porque tenemos un informe policial que apunta a que si se reducen las dimensiones volveremos a tener problemas en las zonas cercanas».

Masificación

Amengual también preguntó en el pleno sobre las medidas que el Ajuntament piensa tomar para evitar la masificación del Caló des Moro y lamentó que «parece que el equipo de gobierno tiene el objetivo de convivir con la masificación porque no pone herramientas para bajarla».

La alcaldesa sentenció que «el Ajuntament no tiene ningún interés en que el Caló des Moro se masifique y no queremos aglomeraciones, pero poco podemos hacer sin la colaboración del Govern y del Consell, que deben dejar de publicitarlo».