Los primeros ejemplares fueron localizados en la Serra de Garrafa.

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Los mapaches ‘invaden’ Andratx, y van a más. Esta especie invasora, original de América, ha tomado parte de la Serra de Tramuntana y promete expandirse sin control en el futuro. Eso es al menos lo que piensan en el municipio de Ponent, cuyo Ayuntamiento ha recogido no menos de una treintena de ejemplares durante los últimos doce meses, al margen de los que hayan podido capturar los vecinos de las zonas forestales, preocupados por el crecimiento exponencial de una población que actualmente está dañando frutales y devorando animales de todo tipo.   

Desde el equipo de gobierno, Llorenç Suau sospecha que existe al menos medio millar de ejemplares campando a sus anchas por Andratx, aunque el problema se ha extendido también a localidades próximas como Estellencs. Los primeros ejemplares fueron localizados en la Serra de Garrafa, colindante con el municipio de Calvià. Pero en las últimas semanas ya se han localizado mapaches también en el Coll d’en Boix, y algunos vecinos de s’Arracó han denunciado la presencia de esta especie.   

Algunos testigos directos de la presencia de mapaches aseguran que los también llamados osos lavadores han acabado con la vida de varias gallinas, si bien en el Consistorio andritxol no consta este último extremo. Sí señalan en cambio que los mapaches habrían devorado varias tortugas, haciéndose cada vez más fuertes en un entorno boscoso que resulta propicio para su expansión.   

MALLORCA. ANIMALES. Catorce municipios detectan la presencia de ejemplares de mapache en Mallorca.

Los ejemplares capturados oscilan entre los 2 y los 9 kilos de peso, y la lucha del Ayuntamiento de Andratx por evitar su expansión cuenta ahora, también, con la colaboración del Govern. El Consorci de Recuperació de la Fauna de les Illes Balears (Cofib) había capturado, a finales del pasado año, cerca de 240 mapaches en las jaulas que tienen colocadas en distintos lugares de la Serra de Tramuntana, especialmente en Banyalbufar, Estellencs, Puigpunyent, Valldemossa, Sóller y Esporles.    Suau admite que a pesar de los esfuerzos que puedan realizar desde la Administración, va a resultar «imposible» erradicar la expansión de una especie que algunas personas quisieron importar como exótica mascota.