El equipo del Cafè Esment de Inca está formado por profesionales, personas con discapacidades y con necesidad de apoyo que trabajan en la cocina, en el obrador y en la sala. El restaurante es uno de los pilares de la sede de Esment en Inca, que también cuenta con aulas de formación y una planta con once viviendas. | Juanjo Roig

TW
0

Esment, la entidad fundada en 1962 para defender los derechos de las personas con discapacidad intelectual y sus familias, ha abierto una sede en Inca para atender directamente a 60 personas y dar cobertura a más de 200 en toda la comarca y el Nord de Mallorca.

El director de empresa y clientes de Esment, Sebastià Alemany, explica que «la decisión de venir a Inca se basa en la necesidad que detectamos. Si bien hay otros puntos de Mallorca cubiertos por otras entidades, Inca y los municipios de alrededor no tenían una oferta formativa y laboral como la nuestra».

Interior del establecimiento de Esment en Inca. FOTO: Esment

En la primera planta se encuentran las aulas que ya se utilizan y que a partir de marzo servirán para impartir la formación dual. El edificio de la calle Joan d’Austria cuenta también con once viviendas de uso doble o individual ya ocupadas.

La sorpresa ha sido el Cafè Esment, que abrió el 20 de septiembre y que ha sido un éxito en Inca. El director del restaurante, Óscar Martínez, explica que «abrimos de lunes a sábado con una gran oferta de meriendas, almuerzos y con un área de panadería y pastelería, todo elaborado por nosotros». Un equipo formado por profesionales y por personas formadas en Esment trabaja intensamente a diario.

Óscar Martínez y Sebastià Alemany, en el exterior del local.

La aceptación del restaurante ha sido tal que ya han decidido abrir también los domingos a partir de día 24. Martínez indica que «nos hemos adaptado a Inca, con tapas elaboradas con galetes d’oli y otros productos locales».