Con esta ayuda, la Mancomunitat que aúna los municipios del centro de Mallorca quiere convertirse en una destinación sostenible y diferenciada basada en los ejes de transición verde, mejora de la eficacia energética, la transición digital y la competitividad. De esta manera, se quiere impulsar la comarca del Pla como una destinación turística propia dentro de la isla de Mallorca.
De hecho, los 14 ayuntamientos que conforman el organismo acordaron en junio ceder las competencias de promoción turística a la Mancomunitat para así «potenciar una marca propia de destinación turística sostenible y, a la vez, diferenciada del resto de la Isla», según apuntan fuentes de este organismo.
Con esta idea, se ha presentado un importante y ambicioso proyecto a la línea de ayudas del Ministerio de Turismo mediante el que se prevé la creación de una red de rutas ciclo-senderistas por los municipios de interior y el diseño de experiencias turísticas de invierno, además de la inclusión de productos de kilómetro cero.
El impulso de un plan de movilidad sostenible para la comarca y la creación de diferentes puntos de recarga de bicicletas eléctricas también marcan el proyecto del plan turístico de la Mancomunitat y se convierte en uno de los grandes retos de esta iniciativa para establecer las bases de un turismo y una movilidad sostenible.
En último lugar, desde la Mancomunitat, y siempre con la ayuda del Gobierno, se quiere promocionar un plan estratégico de comunicación de la marca Pla de Mallorca e impulsar así un plan de productos locales y gastronómicos de la zona del centro de la Isla como reclamo.
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