El obispo, el párroco de Lloseta y personas relacionadas con la iglesia dieron la bienvenida a las tres monjas. | Lola Olmo

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Con motivo de la festividad de su patrona, Lloseta dio el miércoles la bienvenida a tres nuevas religiosas que se incorporan a la vida religiosa del municipio. Se trata de tres hermanas, Yolanda, Teresa y Maria Amor, pertenecientes a las Missioneres del Santíssim Sagrament i Maria Immaculada, una congregación cuya madre general es Marián Macías.

El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull estuvo presente en la bienvenida que brindaron vecinos y feligreses a las tres religiosas, que llegan a Lloseta para realizar una experiencia pastoral de tres años.

En este tiempo, participarán y ayudarán en las distintas actividades parroquiales de la unidad pastoral, «sobre todo el proyectos de caridad, de catequesis y con el comedor social de Inca», señala el Bisbat de Mallorca.

Las tres religiosas no ocuparán el antiguo convento de las Franciscanas, que quedó vacío hace más de una década ante el envejecimiento de las monjas de aquella congregación y la falta de relevo generacional, como ha ocurrido en otros comunidades religiosas de toda Mallorca. En su caso, las Missioneres del Santíssim Sagrament i Maria Immaculada que han llegado a Lloseta trabajarán desde la parroquia, en colaboración con el párroco mosén Carles Seguí.

La congregación Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada fue fundada por    la beata María Emilia Riquelme y Zayas en Granada, en 1896. Una de sus vertientes es la misionera, con implantación en distintos países de África y América Latina.