Las obras que se realizarán a partir de octubre en la calle Gran Vía cambiarán por completo su aspecto y mejorarán la movilidad en la zona.

TW

Sóller fue puntero tras el fin del confinamiento en una recuperación firme y decidida. Su economía pudo volver a dar frutos positivos muy rápidamente y el trabajo de su administración fue clave. A las políticas de apoyo al sector turístico y productivo, se han añadido una serie de inversiones y proyectos que durante este 2021 permitirán dinamizar la economía del municipio y consolidar su recuperación, al tiempo que modernizan las dotaciones y servicios de los que disfrutan los vecinos.

En breve finalizarán las obras que se están llevando a cabo en el polideportivo de Sóller. Con un presupuesto de algo más de un millón de euros, se mejorará la eficiencia energética de las instalaciones, su piscina y se construirá un nuevo gimnasio y varias salas polivalentes, que mejorarán notablemente su oferta deportiva. En el ámbito deportivo, se acometerá también en el campo de fútbol la construcción de un nuevo edificio con duchas y un gimnasio para uso de los dos equipos de la población. En el Port de Sóller se realizan obras de reforma que incluirán tanto al pavimento como al arbolado y la dotación de WIFI a la zona. Estas mejoras tendrán un presupuesto de 400.000 euros.

Mejora de infraestructuras

También se construirá un Casal de Joves, en las planta baja del edificio municipal de Sant Teresa, con un aparcamiento anexo, que con un valor de 50.000 euros contribuirá a ampliar la oferta de ocio para ese sector de los vecinos. Se contará con dos salas, una polivalente y otra funcional para la realización de talleres.

Dos de las rentadores que tiene el pueblo se reformarán para conservar su peculiaridad como elementos hidráulicos, mientras que destinarán 300.000 euros al asfaltado de varias calles de todo el municipio y una cantidad similar para la eliminación de barreras arquitectónicas.

Mención aparte merece el proyecto de reforma de la calle Gran Vía. Los trabajos comenzarán en octubre e incluirán la ampliación de las aceras para dar prioridad a los viandantes. También se aumentará el arbolado de la zona para cambiar la fisonomía de esta arteria de la población.

Sóller
Carlos Simarro, alcalde de Sóller

«Los ciudadanos son muy responsables» Carlos Simarro, alcalde de Sóller

El alcalde de Sóller, Carlos Simarro, tiene una gran confianza en su pueblo y en la capacidad de este de superar los contratiempos.

—¿Cual ha sido el principal reto al que se ha enfrentado su administración?
—Ha sido organizar desde el primer momento la respuesta a la situación de crisis para que el pueblo pudiera recuperarse económicamente después del confinamiento. Creo que en ese sentido hemos acertado, porque Sóller ha sido uno de los pueblos donde la economía ha dado un mayor salto tras aquellos meses de encierro. También ha sido muy importante garantizar la seguridad de los vecinos para evitar situaciones de riesgo.

—¿Se ha sentido apoyado como administración?
—Al principio tuvimos que poner todos los medios para que la gente no tuviera problemas mientras llegaban los ERTE. Fueron meses en los que nos sentimos sin apoyos estatales o insulares. No había ayudas, solo órdenes y tuvimos que asumir tareas como dotar de material al PAC o a la residencia. Hubo muchas órdenes contradictorias, parches y falta de confianza en los ciudadanos, que mayoritariamente son responsables y no necesitan que se les impongan prohibiciones.

—¿Los vecinos de Sóller han estado a la altura?
—Por supuesto. Sóller siempre ha sido un pueblo muy solidario, además de responsable. Lo mejor de Sóller son los sollerics y lo han demostrado siendo responsables con las normas. Es un pueblo que trabaja bien y que va por buen rumbo.

Sóller
Carlos Darder, regidor de Serveis Socials i Protecció Civil.

«Nos pusimos en marcha de inmediato cuando comenzó la pandemia para atender especialmente a las personas mayores y las familias del pueblo» Carlos Darder, regidor de Serveis Socials i Protecció Civil

El regidor de Serveis Socials del Ajuntament de Sóller es Carlos Darder. Ha vivido la pandemia al frente de un departamento que ha sido clave para muchos de los vecinos del pueblo. «Nos pusimos en marcha de inmediato cuando se desató la pandemia y se ordenó el confinamiento. Iniciamos el servicios de comedor social, que atendió a más de 200 familias, pero especialmente a personas mayores. Todos los regidores y el propio alcalde fuimos los encargados de repartir la comida entre quienes no podían salir de su casa y tenían dificultades», afirma.

El área tuvo que incrementar significativamente tanto su personal como sus recursos económicos, medida que aún hoy sigue vigente. También se potenció especialmente la atención telefónica y se amplió el número de horas semanales del servicio psicológico, para poder atender a todos los que lo necesitasen con la máxima diligencia. La situación en un principio fue muy caótica, «tuvimos que llevar material al centro de salud o a la residencia a cuenta de nuestra área» relata. A día de hoy sigue trabajando para los vecinos, porque, como él mismo afirma, «las situaciones complicadas para mucha gente continuarán».