De esa forma lo aconsejaron desde Salvamento Marítimo presente en la prueba ya que, detrás de Sa Dragonera, el mar estaba picado y no permitía una travesía en óptimas condiciones para bordear toda la isla.
Una hora antes de la salida, ya eran cientos de piraguas que completaron todo el arenal de la playa de Sant Elm. El cupo máximo de participantes fijado, por motivos de seguridad debido a la pandemia de coronavirus, se completó durante la jornada y fueron algunas canoas las que tuvieron que quedar en tierra.
Este año, la Volta a Sa Dragonera ha cumplido su 28 edición. Totalmente adaptadas a las medidas Covid 19, los palistas tuvieron que respetar la distancia de seguridad y todos portar mascarillas durante toda la prueba organizada por la Agrupació Esportiva Voltors-OJE.
Desde la organización de este encuentro lúdico no competitivo, indicaron que la gente tenía ganas de mar, ganas de remar y participar en la vuelta que reúne más palistas de Balears.
Varias embarcaciones privadas, Salvamento Marítimo, Sanitarios de Tesma y Protección Civil, siguieron la travesía por mar hasta el puerto de Sa Dragonera; un total de cinco kilómetros que arrancan en Sant Elm y que pasan por delante del islote de Es Pantaleu y Sa Mitjana hasta llegar a puerto. Desde tierra controló el encuentro la Guardia Civil y la Policía Local de Andratx.
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