Las dos modificaciones que introduce ahora Alcúdia en su normativa buscan mejorar la competitividad de los hoteles y comercios turísticos adaptándolos a las nuevas demandas. Algunos hoteles podrán tener piscinas en sus azoteas y los locales podrán cambiar de actividad.

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Los hoteles de Alcúdia que tengan el privilegio de no tener vecinos colindantes, pondrán construir piscinas en sus azoteas. El Ajuntament d’Alcúdia ha modificado su normativa urbanística para autorizar por primera vez este tipo de instalaciones con el objetivo de «sumar atractivo» al destino, explica el regidor de Urbanisme Joaquín Cantalapiedra.

Para poder disponer de licencia los establecimientos deberán cumplir dos condiciones básicas: que no estén en el casco antiguo y que no tenga vecinos a su alrededor.

Hasta ahora, a diferencia de lo que ocurre en otros municipios, en Alcúdia no estaba permitida la construcción de piscinas en azoteas, tanto en viviendas (donde seguirá prohibida) como en hoteles (donde ahora se introduce esta excepción).

Competencia

«Era una cuestión que nos preocupaba porque, aunque sabemos que las piscinas en azoteas son una tendencia por la que están apostando muchos destinos turísticos, no queremos que a la larga puedan dar problemas a las comunidades de vecinos.

Para evitar molestias finalmente hemos optado por autorizar las piscinas solo en cubiertas de hoteles sin vecinos y fuera del casco antiguo, las piscinas en azoteas están y seguirán estando prohibidas en viviendas residenciales», explica Cantalapiedra.

No es la única modificación que Alcúdia ha introducido ahora en su normativa urbanística para actualizar el mercado turístico adaptándolo a las últimas tendencias.

El Ajuntament responde a una demanda histórica y abre por primera vez también la posibilidad de que los locales situados en los bajos de hoteles puedan cambiar de actividad siempre que mantengan el uso comercial.

Esta medida permitirá al sector comercial y de servicios adaptar su oferta a las nuevas demandas del mercado ligadas a la reconversión de una planta hotelera cada vez más exigente y a las demandas de los propios residentes, especialmente en el Port d’Alcúdia. «No nos parecía justo para los propietarios de locales situados en los bajos de hoteles que no pudieran tener la opción de cambiar de actividad».

El cambio de la normativa urbanística para autorizar las piscinas en las azoteas de hoteles ya se había aprobado anteriormente de forma inicial en el municipio, pero el Ajuntament d’Alcúdia renunció a su aprobación definitiva como consecuencia de los informes negativos de la Conselleria de Turisme y del Consell de Mallorca.

Ahora se recupera el texto inicial actualizando y suprimiendo la posibilidad (inicialmente explorada) de que los establecimientos turísticos situados en el núcleo antiguo puedan disponer de piscinas en las cubiertas, dado que esta posibilidad había sido informada de forma desfavorable en la Comissió de Patrimoni.