Un cerdo muy apreciado. El ‘porc negre’ mallorquín era la única raza de cerdo que se criaba en la Isla hasta mediados del siglo XX, cuando comenzó su declive en favor de razas foráneas. Desde su recuperación, su carne es muy apreciada y la demanda supera a la oferta en fechas como Navidad. | plozano

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El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha autorizado el uso del logotipo Raza Autóctona 100 % a la Associació de Ramaders de Porc Negre Mallorquí Selecte, la entidad reconocida para la gestión del libro genealógico de la raza de cerdo negro autóctono de Mallorca. El distintivo podrá ser utilizado en las carnes y productos derivados del ganado porcino del porc negre mallorquín, recuperada en la Isla hace unas décadas por esta agrupación de ganaderos presidida por el sineuer Tomeu Torres.

Consumo y conservación

El logotipo Raza Autóctona 100 % permite identificar los productos elaborados íntegramente a partir de animales de razas autóctonas, de modo que los consumidores puedan reconocerlos en el etiquetaje. Con la incentivación del consumo de esta carne se evita la desaparición de la raza, algo que estuvo a punto de ocurrir ante el predominio de otras razas de cerdo foráneas en el mercado.

Hasta la actualidad, el Gobierno estatal ha cedido el uso de este distintivo a un total de 62 razas de animales: 27 de ellas de ganado bovino, 14 de ovino, 11 de caprino, cinco de aviar, una equina y tan solo cuatro razas de porcino en toda la geografía española. El porc negre mallorquín es una de ellas.

La Associació de Porc Negre Mallorquí ha acogido con satisfacción este nuevo hito en favor de la raza de cerdo autóctono de Mallorca, cuya conservación ha sido posible por los esfuerzos constantes de la asociación por el estudio de las cualidades nutricionales de esta carne y sus posibilidades culinarias. Más allá de su consumo asado al horno, esta raza se utiliza para la elaboración de una variante del tradicional embutido de Mallorca, la sobrasada de porc negre mallorquín, cuya calidad está reconocida con un sello de Indicación Geográfica Protegida (IGP).

A parte de sus características externas específicas –que se examinan y premian con un concurso morfológico específico anual– una característica de estos animales es que se crían en régimen extensivo, alimentándose de pasto, cereales, higos y algarrobas, hasta su primer año de vida. Son reconocibles por la tonalidad gris oscuro de su piel y su pelaje, además del característico par de mamelles que cuelgan de la parte inferior de su cuello corto y ancho. En su registro, el Ministerio de Agricultura califica el porc negre mallorquín como una «raza autóctona en peligro de extinción». Y es que hasta la primera mitad del siglo XX fue la única raza de cerdo presente en la Isla, pero poco a poco fue siendo relegada ante la llegada masiva de otras razas porcinas.