En noviembre de 2019 se anunció la cesión de Ports. | Gori Vicens

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En noviembre de 2019 se firmó un convenio entre el Govern balear (Ports IB) y el Consell de Mallorca para reconvertir la casa que acaba de recuperar Ports IB en Portocolom en una sede del Museu Marítim de Mallorca. Pero desde entonces aquello ha quedado en papel mojado y el edificio padece un constante deterioro.

Al finalizar la concesión administrativa de la que disfrutaban los ‘propietarios’, Ports IB la recuperó. Al estar construida prácticamente dentro del mar, los golpes de las olas y la humedad la hacen muy sensible. Para darle un uso público se optó por cederla al Consell y que se dedicará a una sede del Museu Marítim. El 13 de noviembre de 2019 los políticos oficializaban el acuerdo. Pero, casi dos años después, parece ser que aquél protocolo para integrar este edificio a la red pública del Museu Marítim de Mallorca es papel mojado, ya que no tiene efecto ni se ha hecho nada. La casa, mientras tanto sigue cerrada, deshabitada, llena de humedad y los efectos del mar por la nula conservación ya se ven, en una de las puertas que servía de trastero o para guardar una pequeña embarcación o efectos náuticos.

Fuentes del Consell indican que oficialmente no se ha hecho efectiva la cesión del inmueble y que en estos momentos aún pertenece a Ports. A la vez, indican que no está sobre la agenda inmediata su reconversión en sede del museo.

Desde el Ajuntament han mostrado su preocupación. Por una parte por el deterioro que va afectando el inmueble, y por otra, porque a día de hoy la intención era que el Museu ya funcionara o al menos que se hubieran hecho las obras de adaptación del edificio. Es por ello que desde el gobierno local (PI-PP) piden explicaciones.

Se trata de un inmueble que formaba parte de las antiguas concesiones, en primera línea de mar, en la bahía del puerto y que durante muchos años disfrutó la familia De la Rosa (de Rafael de la Rosa, último alcalde franquista de Palma, entre 1972 y 1976). Es la familia que da nombre al edificio. Se trata de un inmueble situado en la carretera de la playa de s’Arenal y del faro, entre el Riuetó y el Babo. Se dice que antaño era una barraca o escar para guardar barcas.