El ‘cap de fibló’ de agosto de 2020 causó estragos en Banyalbufar, Esporles y Valldemossa. | Pere Bota

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El Govern, el Consell de Mallorca y los ayuntamientos de Banyalbufar, Esporles y Valldemossa trabajan de forma mancomunada para insistir en la revisión de la declaración como zona gravemente afectada por emergencia de protección civil de los terrenos de la Serra de Tramuntana que sufrieron los efectos del cap de fibló de agosto de 2020, con daños en unas 733 hectáreas.

El ejecutivo balear se compromete a reiterar la petición efectuada en el acuerdo del Consell de Govern del 7 de septiembre de 2020, por la que se instaba al Consejo de Ministros a declarar parte de la Isla como afectada gravemente por este suceso meteorológico.
Además, tanto el Govern como el Consell han solicitado a través de la Delegación de

Gobierno, una visita del director general de Protección Civil del Gobierno, Leonardo Marcos, para que pueda conocer de primera mano cómo afectó el cap de fibló a la zona y cuáles han sido las consecuencias.

La reciente aprobación de un nuevo Real Decreto ley, el 10/2021 de 18 de mayo, reafirma las intenciones de las instituciones isleñas y de los responsables municipales afectados para llevar a buen puerto la demanda. Esta nueva norma habilita a los entes públicos afectados por inclemencias meteorológicas a poder ser adjudicatarias de ayudas económicas para paliar los daños sufridos. Los afectados tienen que demostrar que los daños se produjeron antes del mes de abril de 2020, por lo que tiene cabida el suceso del cap de fibló en la Serra.