A la inauguración en sa Quartera asistieron, entre otras, las autoridades municipales encabezadas por el alcalde Virgilio Moreno y la regidora de Cultura Alice Weber, además del alcalde de Pollença, Tomeu Cifre Ochogavía. El acto se celebró con aforo limitado siguiendo las medidas de prevención. | Elena Ballestero

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El optimismo social del artista Joan Bennàssar llena desde este sábado el centro de arte sa Quartera de Inca. Completa así el círculo de Camí de Lluc. Refugi d’amor i oferiment que arrancó hace ahora un mes con la instalación a pie de calle de sus gigantes de piedra en la capital del Raiguer y que ha continuado hacia Lluc, pasando por Selva y Caimari.

La exposición pictórica se podrá visitar todo el verano (es probable que se extienda al otoño). Estará abierta todas las tardes de lunes a viernes, y los jueves y sábados por la mañana.

«Para mí no puede haber mejor manera de cerrar el círculo creativo de esta instalación que alojar esta exposición de pintura, más allá de la parte escultural urbana», dijo ayer la regidora de Cultura de Inca, Alice Weber.

La muestra exhibe 10 obras de gran formato del artista pollencí que retratan a la perfección su forma de entender la vida, como individuo dentro de una colectividad y enfrentado a los nuevos retos que depara el futuro.

El visitante podrá contemplar así pinturas que se concibieron hace tiempo como parte de otros proyectos (su trilogía sobre el Mediterráneo, por ejemplo) acompañadas de sus creaciones más recientes que reflexionan sobre el futuro de los jóvenes.

La muestra de sa Quartera es también una oportunidad para disfrutar de alguna de las creaciones más antiguas de Joan Bennàssar que han permanecido durante años almacenadas lejos de la mirada del público.