Llubí mantendrá durante este 2021 una activa política de inversiones para favorecer la recuperación del tejido económico y social. Está previsto que finalicen algunos proyectos que comenzaron la legislatura pasada, como la escoleta municipal, que se inauguró el pasado mes de febrero. Con un presupuesto de casi 900.000 euros, asumido en un 80 % por las arcas municipales, la nueva infraestructura es calificada por la alcaldesa Magdalena Perelló como de «muy importante para el pueblo», que además supondrá «un nuevo camino que trazará la trayectoria de una escoleta inclusiva y solidaria con los más necesitados».
Otras mejoras
Con una subvención del Consell Insular de Mallorca, que se incluye en el Pla d’Obres i Serveis 2020-2021 se acabarán las últimas fases de la mejora de la red de pluviales. Estos trabajos tendrán un presupuesto cercano a los 450.000 euros. Otra mejora significativa será la eliminación de las barreras arquitectónicas del parque infantil del polideportivo municipal, así como la finalización del proyecto de mejora de la eficiencia energética del alumbrado de todas las calles del pueblo.
En ese sentido, y con la ayuda del Govern y el Consell, se cambiará la iluminación del campo de fútbol por otra más eficiente. El Ajuntament también será objeto de reformas, eliminando las dificultades de acceso , dotando al edificio de unos baños adaptados y un ascensor para poder acceder a la primera planta.
A estos proyectos se unen las medidas de apoyo a empresas y profesionales, especialmente del la hostelería, afectados por las restricciones a consecuencia de la pandemia. La ampliación de terrazas y la reducción en el importe de los recibos a los que hacen frente los profesionales son solo algunas de las medidas que tratarán de apoyar al sector.
Magdalena Perelló, alcaldesa de Llubí.
«Hemos de forjar un nuevo modelo que no se base solo en el turismo». Magdalena Perelló Frontera, alcaldesa de Llubí
Llubí ha sufrido durante las crisis derivada de la COVID-19 los problemas que han vivido muchos de los pueblos del interior de Mallorca. La alcaldesa, Magdalena Perelló, analiza la situación del pueblo.
—¿Cómo ha llevado su puebloesta pandemia?
—Creo que hasta ahora hemos ido capeando el temporal. Tanto las empresas como las familias han ido aguantando con la ayuda de las instituciones, pero cuando llegue la normalidad veremos quien ha podido resistir economicamente.
—¿Cual ha sido la situación específica de Llubí?
—Creo que el pueblo ha demostrado se solidario y esta virtud ha reforzado el tejido social y empresarial. En esta crisis los vecinos han interiorizado que se puede seguir con los actos culturales, con las debidas medidas de seguridad, igual que tomamos un café o comemos en el exterior. Hemos visto por otra parte, aumentar nuestro padrón, ya que nuestro pueblo puede ofrecer una calidad de vida que no se encuentra en las ciudades. De todas formas queda por saber si la actividad empresarial puede adaptarse a los nuevos tiempos y las transformaciones que vendrán.
—¿Qué tendrá que cambiar en la nueva normalidad?
—Sin duda hemos de forjar un nuevo modelo económico que no esté basado al 100 % en el turismo. Para ello, el impulso del producto local es fundamental, así como la promoción de actividades relacionadas con sectores como la agricultura, la ganadería o la artesanía.
Júlia González, regidora de Benestar Social
«Vamos a incrementar los fondos de los Serveis Socials». Júlia González, regidora de Benestar Social
Durante la pandemia hasta 40 familias han pedido la ayuda de los Serveis Socials de Llubí. Su regidora es Júlia González y su principal tarea ha sido el reparto de alimentos para estas personas. Como medida inmediata, su departamento «incrementará la dotación mensual de la tarjetas de Serveis Socials, así como un servicio para ayudar específicamente a mayores y personas con dificultades».
Bartomeu Ripoll, regidor de Economia, Comerç, Turisme i Comunicació
«Hay que hacer valer la ‘Mallorca serena’» Bartomeu Ripoll, regidor de Economia, Comerç, Turisme i Comunicació
Aunque Llubí no sea un destino turístico de primer orden, «muchas familias y comercios se han visto afectados por la crisis» afirma el regidor del ramo, Tomeu Ripoll. El reto
del comercio en el pueblo es «que todos lleguemos, que no se pierdan negocios y que las familias recuperen la estabilidad ». Dinamizar la oferta turística y poner en valor la ‘Mallorca serena’ son sus prioridades.
