Exposición Joan Bennàssar en Selva.

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Pregava l'amic al seu amat que no l'oblidés. Deia l'amic que no el podia oblidar, perquè no el podia ignorar. El espíritu de Ramon Llull sobrevuela el proyecto Refugis d'amor i oferiment del artista Joan Bennàssar que ayer lunes comenzó a instalar en el entorno de la iglesia de Selva sus grandes Raons Humanes para vivir y compartir pese a la pandemia.

La muestra, que se inaugura el domingo, invita a pensar sobre la humanidad y la relación del individuo con su entorno.

Las Raons Humanes de Bennàssar nacieron para reflexionar sobre tres gandes ejes del mundo moderno: inteligencia artificial, la globalización y el cambio climático. La pandemia ha acentuado estos nuevos retos poniendo en relieve la necesidad de «ser un ser colectivo y ético», dice. De ahí que el proyecto haya ido creciendo hasta convertirse en un camino de largo recorrido, el camino del esfuerzo colectivo por superar la realidad que vivimos. «Nos costará, aunque venceremos a la enfermedad, pero superar el daño moral requerirá aún más esfuerzo«, dice.

Largo recorrido

El Camí. Refugis d'amor i acolliment invita a la ciudadanía a seguir el Camí Vell de Lluc entre Inca (donde inauguró el pasado jueves) hasta Lluc (a partir del 23 de mayo).

El alcalde, Joan Rotger, está encantado de formar parte del proyecto: «Es un motivo importante humano y espiritual para hacer el Camí de Lluc y ser punto de encuentro y dinamización. Porque como Joan dice: Vivir es convivir».