Los trabajadores ejercieron su derecho a la huelga para solicitar mejores condiciones de trabajo y de esta manera poder ofrecer un buen servicio. A su vez pidieron disculpas a los vecinos por la incomodidad que puedan causar. | Redacción Part Forana

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La huelga de los trabajadores de la recogida de residuos sólidos urbanos (RSU) de Son Servera se materializó ayer en la calle con contenedores llenos y bolsas de basura en las aceras sin recoger. Tras varios intentos de negociación y tras pasar por el Tribunal de Arbitraje y Mediación (TAMIB) no hubo un acuerdo convincente y el lunes por la noche el personal hizo efectivo el parón en el servicio de recogida. Los trabajadores reclaman a la empresa concesionaria y al Ayuntamiento la garantía de aplicación de un convenio sectorial y una serie de mejoras salariales, si éste se alarga o fracasa.

La situación es muy compleja. El contrato con la empresa concesionaria acabó hace casi dos años y el Ayuntamiento está negociando una nueva contrata que, en estos momentos se encuentra en el Consell Consultiu a la espera de su conformidad. Mientras tanto los trabajadores reclaman condiciones dignas de trabajo para «poder prestar un servicio de calidad». Según el sindicato UGT los motivos de la huelga radican en «la imposibilidad de llegar a un acuerdo con la empresa y el Ayuntamiento para mejorar de forma significativa unos salarios que consideramos indignos. En algunos casos incluso es posible que estén por debajo del salario mínimo interprofesional».

Desde el Consistorio el regidor de Medi Ambient, Miquel Espases, explicó que «en el mes de febrero nos reunimos con empresa y trabajadores y parece que habíamos llegado a un acuerdo siempre que se creara una patronal. Ahora que ya se ha puesto en marcha los trabajadores no han cumplido con su compromiso y han ido a la huelga».

El acuerdo parece que de momento está lejos, sin embargo todas las partes implicadas manifiestan su voluntad de encontrar una solución. Espases explicó que «nos reunimos hoy a primera hora con la empresa para intentar llegar a acuerdos». Fuentes de la concesionaria explicaron a este periódico la complejidad de la situación. «No podemos firmar ningún acuerdo que vincule a la nueva contrata. No estamos legitimados ya que la nueva concesión está en fase de licitación. Con un contrato que no está en vigor no tenemos mucho margen de maniobra».

Servicios mínimos

El Ayuntamiento ha decretado unos mínimos durante los días de huelga que pasan por la recogida tres días a la semana. Desde el sindicato manifiestan no estar conformes en el sentido que consideran «abusivo pretender que los lunes recogiéramos todos los residuos del pueblo y miércoles y viernes toda la orgánica». Lo que entienden como mínimos el sindicato son recogidas en puntos sensibles como centros escolares, sanitarios, residencias y centros de día, apuntan los profesionales.

Los contenedores llenos en la vía pública ponían de manifiesto la parada en el servicio de la recogida de residuos sólidos urbanos.

Apuesta por el convenio sectorial autonómico

Desde el sindicato apuestan por la negociación de un convenio sectorial de ámbito autonómico que «dignifique las retribuciones del sector y ponga el acento en la calidad del servicio y la prevención de riesgos laborales». UGT entiende que la responsabilidad del Ayuntamiento es mayor en el sentido que «la administración ha de defender el interés público que es el de prestar un servicio de calidad en condiciones dignas». Finalmente añaden que «la privatización de los servicios supone un abandono de responsabilidades de las administraciones que se desentienden de los mismos y apenas controlan su gestión».