El pleno se celebró en el centro Cap Vermell por el protocolo sanitario. | Assumpta Bassa

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Cala Rajada fue noticia de primera plana esta semana, muy a pesar de todos. La situación vivida por el ataque de un clan gitano a dos policías locales de Capdepera ha abierto un debate en el seno de la sociedad sobre el reparto de competencias entre los cuerpos de seguridad.

La preocupación llegó también este jueves al pleno, celebrado en el centro Cap Vermell de Cala Rajada. Pero más alla de la policía también hay ruido en otros colectivos que, según dice la oposición, están agonizando como es el caso de la brigada municipal. El futuro de ambos, la renuncia por motivos personales del regidor de Medi Ambient, Francisco Manuel Martínez, una disertación del alcalde Rafel Fernández sobre monarquía o república, o el pesar de una muerte anunciada de las sedes bancarias centraron un debate que se alargó por más de cuatro horas.

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El orden del día no era muy sustancioso: relación de facturas, modificaciones de reglamento... En el punto 13, el edil de Medi Ambiente dejó su plaza por motivos personales. A continuación Més, en la oposición, presentó dos mociones que fueron aprobadas, una de ellas, la que se mostraba en contra del cierre de las sucursales bancarias tras la retirada del punto en el que se instaba al Ajuntament a realizar negociaciones. La otra moción, la de conmemoración de los valores de la segunda república salió adelante con la sugerencia lanzada al aire por el alcalde de cerrar la fractura entre las dos Españas y pedir a todos los ciudadanos si queremos monarquía o república.

El apartado de ruegos y preguntas fue lo más jugoso. La portavoz de Més, Núria García, fue directa al grano y pidió al alcalde por el «desmantelamiento de la brigada» mientras que Fernández le cuestionó de donde había sacado la información porque él no había hablado en estos términos. Parece que a finales de año se va a replantear el concepto de brigada y se van a externalizar los contratos «para dar curso a la legalidad», según dijo el alcalde, que añadió que «actualmente la brigada no da abasto a todos los trabajos». Unidas Podem se sumó a la preocupación y dijo que se oponía a la «privatización del servicio». Pere Fuster (Més) mostró el apoyo de su grupo al alcalde en los hechos sucedidos esta semana y exigió a la Delegación de Gobierno una investigación. También pidió explicaciones de la ‘fuga’ de tantos policías, lo que, según dijo el alcalde, obedece a la convocatoria unificada de las plazas de carrera que ha motivado el movimiento a otras localidades como Palma o Calvià. Dieciséis plazas a cubrir no es cosa de broma. Y una buena noticia: un nuevo cuartel de la policía en el polígono. ¿Para cuando? ...