Los vecinos quisieron estrenar este martes, día de mercado, el edificio reformado con una amplia oferta de fruta y verdura fresca. | Assumpta Bassa

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Todos los martes en Artà hay mucha actividad. El centro del pueblo se llena de vida y de productos frescos y artesanos. Y es que los días de mercado son sagrados, concentrando muchos visitantes para disfrutar de una amplia oferta. Este martes se sumaron las ganas de estrenar el reformado mercado cubierto y la curiosidad de ver como había quedado el emblemático edificio tras meses en obras. La inauguración se ha retrasado debido a la pandemia.

La rehabilitación fue adjudicada en mayo de 2019. Tras la intervención, el edificio conservará su función agroalimentaria todos los martes pero será un espacio multifuncional el resto de días.

La reforma del mercado, ubicado en la Plaça del Conqueridor, ha supuesto una inversión de 645.816 euros, de los cuales se ha contado con una subvención de 458.735 euros procedentes del Consorci Borsa d’Allotjaments Turístics. El resto ha ido a cargo del propio Ajuntament.

Los vecinos pudieron disfrutar de una amplia oferta de productos frescos con las medidas sanitarias de prevención y con los informadores COVID-19 que también estuvieron pendientes del tráfico de gente.

El objetivo de esta rehabilitación es la consolidación estructural y adecuación de los usos, según explican desde el Ajuntament, que ha permitido tener un espacio moderno y diáfano, además de posibilitar la mejora de la oferta lúdica y de actividades en el municipio.

Reivindicación

La reforma del mercado cubierto, además de una necesidad atendiendo sus malas condiciones, era un proyecto muy reivindicado por parte de los vecinos.

La actuación ha tenido en cuenta las particularidades de un edificio incluido en el catálogo de protección del patrimonio histórico y cultural de Artà. Era un espacio muy degradado y las obras han permitido reforzar la cubierta del mercado mejorando su consistencia y seguridad, renovar las instalaciones eléctricas, de fontanería y climatización, renovar el pavimento y reorganizar los espacios interiores. Ahora los vecinos contarán con unas instalaciones versátiles y adaptadas a las necesidades de demanda social.

Así se podrán celebrar actividades culturales o gastronómicas, degustaciones o talleres o cualquier otra actividad lúdica. Los artanencs que visitaron este martes el nuevo edificio cubierto se mostraron muy satisfechos con el cambio.