La treintena de aparcamientos de alta rotación de los alrededores de la plaza de las Verdures aún son zona ORA. | Maria Nadal

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La Zona Prioritària per a Residents (ZPR) de Manacor entró este lunes en vigor con muchas reticencias por parte de vecinos y algunos comerciantes, que creen que la medida les perjudicará. El Ajuntament defiende que su objetivo es conseguir un centro comercial con menos ruido y donde el peatón sea el protagonista, no el coche.

La ZPR afecta a 67 calles del centro de Manacor y solo pueden acceder a la zona restringida los vehículos que dispongan de autorización, ya sea porque están censados en los domicilios de las vías afectadas o porque disponen de un permiso puntual. Los vehículos comerciales también pueden entrar y todos ellos deben circular a 20 km/h como máximo. Hasta ayer, el Ajuntament ha autorizado 1.100 coches, de los aproximadamente 1.900 residentes que hay en el centro. La idea es que los coches queden en los aparcamientos municipales de la plaza de Sant Jaume (que tiene dos horas gratis) o el de na Camel·la. Además, también se habilitarán unas 30 plazas en la calle Amargura y en los alrededores de la plaza de las Verdures que serán de alta rotación. Estos aparcamientos aún no están habilitados por lo que siguen siendo zona ORA.

Aunque el Consistorio ha señalizado la entrada en la ZPR con rotulaciones en la calzada y señales verticales, eran muchos los vehículos que ayer circulaban por el centro sin la perceptiva autorización. Para concienciar a los vecinos, tanto la Policía Local como educadores medio ambientales informarán de las nuevas medidas.

El regidor de Mobilitat, Sebastià Llodrà, insistió este lunes en que «únicamente reordenamos lo que ya existe» y añadió que «los residentes ganan en calidad de vida y damos un paso para convertir Manacor en un centro comercial a cielo abierto por donde sea agradable paseare».