Formas caprichosas y sorprendentes de la naturaleza en Mallorca
El entorno natural y el paisaje nos sorprenden con su grandeza, y en ocasiones, con imágenes curiosas, o formas peculiares que no esperábamos captar. | J. Taberner
La naturaleza de Mallorca es uno de los valores principales que hacen de esta Isla un lugar privilegiado donde vivir. El entorno natural y el paisaje nos sorprenden con su grandeza, y en ocasiones, con imágenes curiosas, o formas peculiares que no esperábamos captar. Recientemente conocimos a la esfinge que vigila el mar en la costa de Santanyí, una gran roca que desde una determinada perspectiva recuerda poderosamente a las figuras mitad mujer y mitad león que 'guardan' las pirámides del Antiguo Egipto.
A raíz de este caso, repasamos otras formas caprichosas de la naturaleza en Mallorca y algunas de sus principales curiosidades. La primera, precisamente, se encuentra muy cerca de la esfinge que dio a conocer el fotógrafo aficionado Emilio Mármol. Se encuentra cerca de Cala Santanyí y se trata de Es Pontàs, un espectacular islote con forma de arco de piedra de unos 20 metros de altura al alcance de la mano del litoral santanyiner.
Además de su curiosa forma, que motiva que muchos hayan tomado imágenes del mismo desde la costa, Es Pontàs acoge la vía de psicobloc de mayor dificultad del mundo, culminada por primera vez en 2007 por Chris Sharma, un hito que sirvió de argumento para la película King Lines.
La espectacularidad de es Pontàs ha llamado la atención de numerosos visitantes en la costa de Santanyí.
Si hablamos de paisaje costero sorprendente no podemos dejar de mencionar sa Foradada, una pequeña península que 'nace' de la serra de Tramuntana, en Deià, y cuya roca presenta un gran orificio visible desde una distancia muy destacada. Este forat ha hecho volar la imaginación de los mallorquines desde tiempos inmemoriables, y los visitantes se desplazan a diario expresamente para contemplar su estampa única, especialmente en la puesta de sol.
La zona, como toda la serra Patrimonio de la Humanidad, tiene un especial atractivo para los amantes delsenderismo en Mallorca. Además los aficionados a la náutica y los deportes marítimos encuentran en sus aguas un buen lugar donde pasar el día cuando el mar está en calma.
En puntos estratégicos de la geografía mallorquina numerosos miradores brindan al paseante paisajes espectaculares, como este de sa Foradada desde Son Marroig. Foto: Brisas.
La Dragonera es el 'gigante dormido' junto a Mallorca, el punto estratégico desde donde el Rei en Jaume preparó su Conquesta antes del desembarco que la tradición ha emplazado en Santa Ponça, aunque otros apuntan a otro posible emplazamiento. La sexta isla más grande de Baleares presenta una orografía escarpada y su silueta recuerda a un dragón echado sobre las aguas.
Habitada esporádicamente desde la antigüedad, con restos talayóticos en algunas de sus calas, fue okupada en el año 1977 por un grupo de peluts y amantes de la tierra y el ecologismo para evitar que Pamesa la urbanizara, diez años antes de ser adquirida por el Consell de Mallorca. El islote pertenece administrativamente al municipio de Andratx y actualmente está protegida como Parque Natural.
Sa Dragonera tiene una superficie de 288 hectáreas, con una longitud máxima de 3.700 metros y una anchura de hasta 780 metros. Foto: Efe.
Mano humana
La siguiente forma peculiar y sorprendente de Mallorca tiene trampa, pues la ha creado la mano humana y no el transcurso caprichoso del tiempo en conjunción con los efectos naturales. Se trata del busto de la enigmática Lleona de s’Horta, en Felanitx; algunos cuentan que la esculpió un soldado de la batería de costa que se instaló durante la Guerra Civil.
La Lleona todavía permanece allí, intacta pero abandonada. La escultura ha dado nombre al puig y al cercano campo de fútbol de la localidad de s’Horta (Felanitx) y se ha hecho hueco en la toponimia del pueblo.
La enigmática Lleona de s'Horta ha inspirado una novela del médico y escritor Marc Bonet, quien la ha publicado por capítulos en el 'Setmanari Felanitx'.
Finalmente el propio Emilio Mármol, autor de la fotografía de las esfinges conocida en Ultima Hora, recomienda los caballos de Rolf Schaffner, una escultura a cielo abierto en una finca cercana a la rotonda que une las carreteras de es Llombards, Cala Llombards y Santanyí.
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