Los equinos trabajan en una zona de recuperación de cultivo complementando las labores de los trabajadores.

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Conservar la zona forestal, mantener los bosques y todo el ecosistema con el servicio de animales es una actividad sostenible que apuesta por la protección del entorno con medios no agresivos. Desde hace años se practica la silvicultura en la isla atendiendo a los beneficios que supone para el medio ambiente. El Parc Natural de Llevant, esta semana ha incorporado cinco asnos y mulas de raza mallorquina que servirán como herramienta de gestión a las fincas públicas.

Desde el Institut Balear de la Natura (IBANAT), explicaron que los trabajadores del departamento de gestión forestal supervisan y se hacen cargo de la gestión de estos animales que han empezado a trabajar en una zona en la que hace dos inviernos se llevó a cabo una recuperación del cultivo del olivo. Así complementan la gestión que hacen los trabajadores.

Una vez que hayan terminado esta labor en el Parc Natural de Llevant ya tienen planificados nuevos trabajos en otras zonas de cultivo así como el mantenimiento de zonas repobladas.

Olivar

Estos cinco animales se añaden a otros que, desde hace más tiempo, trabajan en diversos espacios y terrenos en el IBANAT. Así se cuenta con 4 mulas que ayudan en el mantenimiento de las zonas de olivares en la finca pública de Planicia, en el municipio de Banyalbufar, en una zona de especial interés botánico.

Por otra parte desde el Institut de la Natura destacan que se cuenta con un total de 20 vacas de raza mallorquina que durante una época del año se encuentran en la finca pública de sa Duaia donde se dedican a reducir la vegetación para la prevención de incendios. Hay que tener en cuenta que ésta es una zona muy sensible. Y el resto del año son una herramienta de gestión y de conservación en el Parc Natural de s’Albufera de Mallorca.

La iniciativa de la silvicultura se lleva a cabo en aquellas zonas donde el crecimiento excesivo de la vegetación puede constituir un problema para el propio ecosistema. El pasto de estos animales supervisado por los trabajadores contribuye a mejorar la gestión del entorno. Asimismo, en algunos casos para la limpieza de torrentes también se utiliza el pasto con asnos, mulas o caballos.

Estos sistemas tradicionales son una estrategia eficaz y sostenible para el mantenimiento de la zona forestal. Con la silvicultura se beneficia todo el ecosistema pero también la ganadería tiene un mejor rendimiento gracias a la producción de pastos.