Vista general de la localidad de Palmanyola.

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La rivalidad, por decirlo de una manera suave, entre el pueblo de Bunyola y Palmanyola no es nada nuevo, pero estos días el enfrentamiento se ha reavivado. La razón: la aprobación de los presupuestos municipales previstos para 2021 para todo el término municipal de Bunyola. Unas cuentas que rondan los siete millones de euros de los cuales, sólo 500.000 llegarán a la Entidad Local Menor de Palmanyola.

El malestar de los vecinos de la localidad para con el Ajuntament de Bunyola queda ejemplarizado con dos reglas de tres de la que surgen dos porcentajes: Pese a alglutinar el 31,8 por ciento de la población total del término de Bunyola, a Palmanyola sólo se le destina el 7,1 por ciento del dinero presupuestado en las cuentas municipales.

Desde la Asociación Vecinal Independiente (Som AVI) de Palmanyola tilda de injusto este reparte y añade que la situación todavía es peor si se suman a ella las urbanizaciones residenciales todavía no recepcionadas por el ayuntamiento, que o bien no tienen ningún tipo de asignación o esta es escasa. Desde Som Avi aseguran haber trabajado para que esto no fuera así, mediante la presentación de alegaciones al presupuesto, «no obstante, el equipo de gobierno no lo consideró necesario».

Prioridades

El pleno del Ajuntament de Bunyola ha aprobado de forma definitiva el presupuesto para 2021, una vez desestimadas las alegacines presentadas por Som AVI y el presidente de la Entidad Local Menor de Palmanyola, Arnau Llinàs.

Las cuentas dan continuidad a las políticas de servicios sociales iniciadas durante el año pasado y priorizan la ejecución de la primera fase de las obras del edificio de Son Gual.