Decenas de pinos caídos cerca del centro urbano de Banyalbufar.

TW
0

El coste de la restauración ambiental de los daños provocados por temporal que asoló los municipios de Banyalbufar, Esporles y Valldemossa rebasará el millón de euros. El Govern lleva gastados ya en el zona casi 280.000 y la Conselleria de Medi Ambient tiene presupuestados otros 850.000 para invertir en la segunda fase del proyecto de actuación en la zona.

El conseller Miquel Mir, acompañado por el director general d’Espais Natural i Biodiversitat, Llorenç Mas, y el director del Ibanat, Joan Ramon, se desplazaron ayer hasta Banyalbufar para conocer de primera mano los trabajos que han estado realizando hasta el momento y presentar los que se enmarcarán dentro de la mencionada segunda fase.

Durante la visita, técnicos del departamento de Gestió Forestal han explicado que el pasado mes de diciembre finalizaron los trabajos previstos en la primera fase de emergencia, contemplados en el plan de restauración ambiental. Estas tareas ha tenido un coste exacto de 279.949,80 euros y han abarcado una superficie total de 30,33 hectáreas. Para este año se prevé llevar a cabo actuaciones en otras 80 hectáreas forestales con un coste previsto de 849.842,80 euros.

El conseller Mir agradece el «enorme esfuerzo de todo el personal del Ibanat y de la Conselleria de Medi Ambient», al tiempo que destaca la importancia de haber ejecutado con toda celeridad la primera fase de actuaciones, ya que «ha permitido paliar los riesgos de incendio forestal y erosión del suelo».

Los principales trabajos que se prevé ejecutar durante la segunda fase son la creación de una faja de defensa y reducción del combustible forestal en las inmediaciones de la carretera Ma-10, caminos estratégicos y puntos críticos de riesgo de incendio. Todo ello suma 43 hectáreas. En otras 10 se realizarán trabajos de mejora de encinares, mediante podas y aclarados de árboles dañados. También se actuará contra la erosión en cinco hectáreas de zonas elevadas y de difícil acceso. De manera simultánea se procederá a la trituración de los restos generados durante los trabajos de restauración y a la prevención de plagas mediante la instalación de 170 trampas de feromonas contra insectos. Durante la primera fase se han retirado de la zona 13.163 árboles, en su mayoría pinos. Ello ha supuesto la generación de 5.989 toneladas de biomasa.