Andrea Pomar, Carlos Simarro y María Caro participaron en la firma. | Irene Cabrer

TW
0

El Colegio Pere Cerdà del Port de Sóller ya puede ocupar otra planta de la Casa del Mar y adaptarla para la impartición de clases, lo que supondrá disponer de cuatro nuevas aulas, una de ellas polivalente, con capacidad para 157 alumnos. Los nuevos espacios que pasan a formar parte del colegio suponen una superficie 231 metros cuadrados.

Este miércoles se formalizó la cesión con la Tesorería General de la Seguridad Socias, titular de esta parte del inmueble. Se culmina así una nueva etapa de la vieja aspiración del CEIP Pere Cerdá de ir ampliando progresivamente el centro para poder impartir todos los ciclos de primaria y que los alumnos no tengan que desplazarse fuera del núcleo costero antes de pasar al Instituto.

El alcalde, Carlos Simarro, la concejala de Educación, Andrea Pomar y la directora del centro, Maria Caro, participaron en el acto de firma.

Según explicó Pomar «este contrato supone que el Ajuntament asume un alquiler de 1.500 euros mensuales; el colegio podrá trasladarse a la primera planta del inmueble y realizar las pequeñas obras de adecuación mediante el fondo que ha transferido la conselleria de Educación». Se trata de trabajos sencillos de pintura y carpintería que tienen un presupuesto de solo 13.000 euros. La mejora permitirá trasladar a las nuevas aulas a los alumnos que ahora ocupan una aula prefabricada y una oficina municipal anexa. La reforma se ha ido haciendo de forma progresiva. El Ajuntament ya cedió un aparcamiento municipal para ampliar el patio. El Govern cedió también la planta baja y ahora está pendiente la construcción del gimnasio a cargo del IBISEC.