El alrededor de sa Lleona necesita adecentar para darle el realce que se merece. | Gori Vicens

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El busto de la enigmática Lleona de s’Horta, en Felanitx, se dice que fue esculpida por un soldado de la batería de costa que se instaló en aquella zona durante la Guerra Civil. La Lleona todavía permanece allí, intacta pero abandonada.

La escultura ha dado nombre al puig y al cercano campo de fútbol de la localidad de s’Horta (Felanitx), por tanto se ha hecho un hueco en la toponimia del pueblo. Pero, además, ahora inspira una novela de ficción con tintes históricos que por capítulos publica el Setmanari Felanitx. Desde hace unas semanas de la mano del médico anestesista y escritor, el s’hortarrí Marc J. Bonet Binimelis los lectores del semanario pueden seguir la entrega. Esta semana ya se ha publicado el capítulo número 11. Se trata de una historia que ha conseguido una muy buena crítica y seguimiento por parte de los lectores, principalmente los de la zona de s’Horta, que tienen a sa Lleona como un referente local.

La zona se encuentra en una considerable elevación con unas vistas despejadas y excelentes, a unos tres kilómetros de la costa. En 1937 se instaló en este puig (ahora puig de sa Lleona) una batería militar de costa que contaba con cuatro cañones Schneider Canet y una guarnición de soldados. Estas baterías, situadas en diferentes puntos de la Isla, estuvieron activas hasta el año 1957 aproximadamente. Tras cinco décadas de abandono, las instalaciones del cuerpo de guardia y las estaciones de observación están en un estado ruinoso y lamentable. La Lleona, situada junto al camino dels Horts, es muy visitada. Muchos aprovechan para fotografiarse con ella.