El servicio de Agentes de Medio ambiente ha iniciado 140 actas de infracción por pesca furtiva en el Parque Natural de s’Albufera y en la Reserva Natural de s’Albufereta. | CAIB

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Los Agentes de Medio Ambiente han multiplicado por 10 el número de actas levantadas por pesca furtiva en el Parque Natural de s’Albufera y en s’Albufereta, en parte por el interés creciente por el cangrejo azul, especie que se podrá pescar a partir del 10 de diciembre en algunos lugares de Mallorca.

El servicio de Agentes de Medio ambiente ha iniciado 140 actas de infracción por pesca furtiva en el Parque Natural de s’Albufera y en la Reserva Natural de s’Albufereta en los 11 primeros meses del año, diez veces más (un 976 % de incremento) que las 13 actas levantadas por el mismo motivo el año pasado.

Buena parte del incremento de esta actividad ilícita está relacionado con el interés por la pesca del cangrejo azul (Callinectes sapidus), ha detallado la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio en un comunicado.

Su pesca se autorizará a partir del 10 de diciembre, para frenar la expansión de su población.

El departamento autonómico ha recordado que la pesca y el marisqueo en los espacios naturales protegidos están prohibidos y son sancionables, si bien precisa que a partir de este miércoles se podrán empezar a pedir las autorizaciones de pesca del cangrejo azul en ciertos lugares de Mallorca.

El BOIB publica este martes las condiciones, después del acuerdo logrado, a principios de noviembre, entre la Dirección General de Espacios Naturales y Biodiversidad y el Consell de Mallorca. Esta última institución, a través del Servicio de Caza y Pesca fluvial, será la encargada de tramitar las autorizaciones.

Los interesados en la pesca de esta especie tendrán que tramitar esta autorización específica, independientemente de si disponen de una para esta práctica deportiva.

Entre los requisitos para poder pescar cangrejo azul figura que solo se puede capturar con caña e hilo, con el salabre y pinzas como elementos auxiliares para su extracción del agua. También habrá que quitar un quelícero (una pieza de la boca que usan para defenderse) al cangrejo en el momento de la captura y después de volver a calar.

Así mismo, no se podrán alterar las condiciones de la ribera de la zona húmeda abriendo viales o marcando la zona de pesca, por ejemplo. Tampoco se podrá pescar en zonas donde haya residuos de ningún tipo en un radio de menos de 10 metros del pescador.

Una vez se hayan capturado los ejemplares, se tendrá que presentar debidamente al Servicio de caza el resumen de capturas incluido en la autorización, en un plazo máximo de 30 días naturales después de que finalice la vigencia de la autorización. Los ejemplares extraídos serán para consumo propio, en ningún caso para comercializar.

Se permitirá capturar esta especie en once zonas de la isla: tres en el municipio de Santa Margalida, dos en Pollença, así como en Alcúdia, Capdepera, Llucmajor Manacor, Muro y Palma. El proyecto de investigación sobre esta especie CALIBAL, de la UIB, ha facilitado la tarea de determinar aquellas zonas donde se puede permitir la pesca.

El director general de Espacios Naturales Espacios Naturales y Biodiversidad, Llorenç Mas, señala que se trata de una prueba piloto que, en caso, de tener repercusiones positivas, se podría extender al resto de islas del archipiélago.

Ha recalcado que, en ningún caso, se puede pescar esta especie ni ninguna otra en los espacios naturales protegidos. En referencia al incremento de la pesca furtiva en s’Albufera, ha señalado que la semana pasada mantuvo una reunión con la dirección del Parque Natural para estudiar medidas como un incremento de la señalización en las zonas más conflictivas.