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Las cuatro estaciones de medición científica situadas en la cuenca del torrente de Sa Font de la Vila de Andratx estarán conectadas próximamente con la red IoTIB del Govern, lo que permitirá disponer de información sobre el estado hidrológico y meteorológico del torrente en tiempo real.

Esta actuación es el primer paso para la creación de una plataforma de emergencias de alerta temprana de crecidas en torrentes, como instrumento de estudio y de modelización que permitirá gestionar este tipo de emergencias de forma adecuada, ha informado la Universidad de Baleares (UIB) en un comunicado.

El grupo de investigación MEDhyCON de la UIB tiene tres estaciones hidrométricas y una geometeorológica en la cuenca del torrente de Sa Font de la Vila que aportarán datos a la red del Govern, en virtud de un convenio de colaboración firmado en 2019 y que este miércoles se ha ampliado.

Desde 2013, el grupo de investigación MEDhyCON realiza un seguimiento de los procesos de regeneración ambiental en la zona, tras el gran incendio forestal ocurrido en julio de 2013, y estudia los procesos de erosión y la evolución de la cubierta vegetal.

Este seguimiento se lleva a cabo en la cuenca del torrente de Sa Font de la Vila, de Andratx, que es representativa del paisaje cultural de la Serra de Tramuntana.

El proyecto de investigación puntera en el análisis post-incendio de los procesos erosivos en ecosistemas mediterráneos, que lidera el doctor Joan Estrany, ha recibido financiación del Ministerio de Ciencia e Innovación, la Agencia Estatal de Investigación, fondos FEDER y del Servicio de Gestión Forestal y Conservación del Suelo del Govern.

Desde 2019, el doctor Bartomeu Alorda coordina las acciones del convenio de colaboración que mantienen la UIB y la IBETEC para contribuir al desarrollo de soluciones tecnológicas basadas en tecnología LoRAWAN en el marco de la red IoTIB, que este año ha concluido su primer despliegue en todas las islas de la comunidad autónoma.

Un transmisor basado en LoRaWAN conectará las estaciones instaladas por el grupo MEDhyCON, que miden el nivel, la turbidez, la conductividad y la temperatura del agua, y permiten saber el caudal del torrente y el sedimento erosionado en la cuenca.

Hay sensores que miden la humedad del suelo en terrazas agrícolas (bancales) según diferentes niveles de degradación de sus muros, y además, se mide la precipitación e intensidad, así como la temperatura y humedad atmosféricas, la radiación solar, y la dirección y fuerza del viento.

Las estaciones también recogen muestras del agua del torrente durante crecidas, para poder estudiar el tipo de sedimentos que circulan y, entre otras acciones, poder determinar su procedencia dentro de la cuenca.

Hasta ahora las lecturas de datos se obtienen cuando los investigadores acuden a las estaciones. Disponer de los datos en el momento que se producen, es el paso imprescindible para tener la capacidad de determinar tendencias a muy corto plazo de crecidas en la cuenca y, mediante modelización hidrológica, predecir y generar avisos en caso de crecidas con una afectación potencial sobre la población.

Según la UIB, esta capacidad es «extremadamente útil durante avenidas repentinas que implican un crecimiento rápido del nivel de agua en los torrentes y un riesgo elevado para la vida de las personas».