Imagen de archivo de un pleno de la corporación celebrado el pasado verano. | Redacción

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Los presupuestos del Ajuntament de Santa Margalida para 2021 vendrán marcados por la crisis económica derivada de la COVID-19 que ha afectado notablemente a las numerosas familias que viven del turismo en el municipio. La partida destinada al banco de alimentos para repartir entre los usuarios de los Servicios Sociales ha pasado de los 10.000 euros presupuestados en 2020 a los 60.000 en 2021, «lo cual supone un aumento del 600 por ciento», destaca el teniente de alcalde de Hacienda, Martí Torres. Además, las ayudas puntuales para casos de necesidad (recibos de alquiler, luz o agua, por ejemplo) se han duplicado, pasando de los 50.000 euros presupuestados este año a los 100.000 euros para el próximo.

Para las inversiones se han previsto dos millones de euros para financiar varios proyectos de obra pública. Destacan la reforma del paseo de Son Mas, el acceso a Son Bauló y el inicio de la piscina cubierta de Can Picafort.

Críticas a las cuentas

Desde la oposición, SUMA votó en contra de las cuentas municipales al considerar que el total destinado a temas sociales es insuficiente. «Tampoco se ha previsto ningún plan de impulso del comercio, ni de la hostelería, ni se refleja ninguna rebaja de tasas para bares, restaurantes ni mercados, sectores que están muy tocados y no tienen apoyo», apunta su portavoz, Xisco Bergas.