Imagen de la tala indiscriminada de pinos perpetrada cerca de Cala Falcó, denunciada por los vecinos. | Pedro Aguiló Mora

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El pleno del Ajuntament de Calvià aprobó este jueves una nueva ordenanza para la defensa y conservación del ‘patrimonio verde’ del municipio. Una norma que tanta incidencia tendrá tanto en el arbolado urbano (entiéndase público) como en el privado. Quedando así regulada la tala, transplantes y podas en jardines o solares de propiedad privada.

De esta manera, con la nueva ordenanza los propietarios se verán obligados a solicitar licencia al ayuntamiento para simplemente cambiar la vegetación del jardín de sus casas. Estos permisos municipales deberán obtenerse cuando la reordenación de los jardines privados implique la eliminación de árboles de perímetro de tronco igual o superior a los 30 centímetros, medido a un metro del suelo. Para la tala de palmeras, la licencia será obligatoria en ejemplares de una altura igual o superior a un metro. Ambas solicitudes deberán presentarse acompañadas de un proyecto elaborado por un técnico agrónomo.

Asimismo, la replantación de zonas ajardinadas privadas también ha de cumplir con una serie de requisitos, entre los que despuntan la prohibición de especies vegetales catalogadas como invasoras o que en este momento estén declaradamente expuestas a plagas o enfermedades de carácter crónico. La nueva ordenanza también exige que las reordenaciones o cambios de vegetación en los jardines privados se respete el perímetro de seguridad de la base de las raíces de cada árbol existente.

Por otra parte, la normativa prevé que, en caso de abrirse un expediente sancionador por incumplimiento de la misma, la eventual multa económica pueda permutarse mediante la plantación, dos por uno, de árboles de tipología mediterránea de entre mínimo 25 y 30 centímetros de perímetro. Eso, siempre que el valor de los ejemplares sea igual o superior a la sanción impuesta.

La nueva ordenanza llega después de que en los últimos años se hayan denunciado talas masivas de centenares de árboles en solares de propiedad privada.

La norma llega tras años de talas masivas e indiscriminadas

La nueva ordenanza para la defensa del patrimonio verde de Calvià llega tras detectarse en los últimos años talas masivas e indiscriminadas de árboles en solares de propiedad privada del término municipal. Espcialmente sonadas fueron la destrucción de varios pinares en cerca de Cala Falcó. Allí se derribaron centenares de ejemplares, muchos de ellos, por el simple hecho de despejar vistas al mar.

La poda no podrá reducir la copa del árbol en más de un 40 %

La norma aprobada ayer por el pleno también limita las podas. Así, considera poda drástica (sin justificación técnica) aquella que produzca un desequilibrio fuerte entre la parte aérea y la parte radicular del árbol. Esto es, por la reducción del volumen de la copa superior al 40 por ciento. También queda prohibido cortar o arrancar en más de un 20 por ciento la base de las raíces primarias o secundarias.

Entre la familia de palmeras, sólo se autorizan datileras y palmito

La ordenanza lleva aparejada un anexo en el que figura un catálogo de los árboles y palmeras de tipología mediterránea autorizadas para compensar la tala de ejemplares y poder así permutar las sanciones económicas por nuevas plantaciones. Mientras que el número de especies de árboles mediterráneos se acerca al medio centenar, en lo tocante a la familia de las palmeras queda reducidas a dos: la datilera y el palmito.

Sentido minuto de silencio en recuerdo de Joan Mesquida

Antes de iniciarse el pleno ordinario de ayer, todos los portavoces presentes en la sala, así como los ediles que lo seguían de manera telemática, guardaron un sentido minuto de silencio en memoria del alto funcionario Joan Mesquida, fallecido la semana pasada.

Imagen del minuto de silencio por Joan Mesquida.