Uno de los vertidos documentados por los vecinos en las playas del Port. Foto: | ASDEPP

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Cansados de esperar que cesen los vertidos de aguas sucias al mar, un nutrido grupo de vecinos y propietarios de segundas residencias del Port de Pollença han decidido abrir una especie de «caja de resistencia» (una cuenta bancaria) en la que recogen fondos para financiar la recogida de muestras y analíticas de la calidad de las aguas cada vez que hay sospechas de un vertido fecal.

Quieren así forzar al Ajuntament a adoptar las medidas necesarias para atajar una problemática que se repite desde hace décadas en el Moll.

Renovación integral

El pleno del Ajuntament aprobó el jueves, con la abstención del gobierno (Tots, UMP, PP y PI), una moción de Junts Avançam (en la oposición) para que el Consistorio proyecte y ejecute la renovación integral de las aguas fecales y pluviales del puerto.

Aunque con su abstención el equipo de gobierno permitió que prosperara la moción, los vecinos desconfían de que el alcalde Tomeu Cifre (Tots) llegue a ejecutarla. Han constituido la Associació per a la Defensa del Port de Pollença para continuar su batalla contra los vertidos.

Las últimas analíticas que han realizado los vecinos se remontan al pasado fin de semana. Las muestras, que aseguran haber recogido en Llenaire y Albercuix, revelan una alta presencia de fecales.

El alcalde pone en duda la validez de las muestras vecinales. «Si no les acompaña un funcionario, es imposible saber con seguridad de dónde procede la muestra, más en un tema tan politizado como este», dice. «Según las analíticas que hace el Govern las aguas son aptas, no obstante sabemos que hay problemas y trabajamos en encontrar su orígen, además de renovar poco a poco el alcantarillado», añade.