La primera fase de este proyecto se licitará en octubre y consiste en recuperar la volumetría original del ala sudeste, la más deteriorada, con una planta derrumbada desde hace años. Con una inversión global de 650.000 euros, incluye recuperar el antiguo refectorio para convertirlo en un auditorio, de pequeña capacidad pero con una buena acústica gracias a su altura. Con la reconstrucción de la parte derruida, además del auditorio se ganarán dos nuevas salas, en la primera y segunda planta.
Usos compatibles con el hotel
El alcalde, Antoni Bennàsar, apunta que «serán para usos municipales, ya sean actos culturales, de las asociaciones, etc., pero tanto estas estancias como el patio u otras salas del Convent pueden tener un uso compartido con eventos del futuro hotel, para darles vida». La idea del equipo de gobierno es comenzar a principios del año que viene esta primera fase, sufragada con una subvención de 500.000 euros de la Conselleria de Turisme y el resto de aportación municipal.
La segunda fase está ligada a ésta y consiste en remozar la parte del convento que ocuparon las monjas hasta el año 2000. «Básicamente pondremos puertas y ventanas y haremos la dotación de todos los servicios, para ofrecerlo a la iniciativa privada para construir un pequeño hotel de interior cuya concesión nos genere ingresos que nos permitan mantener todo el conjunto arquitectónico en el que el Ajuntament de Lloret lleva invirtiendo desde 2004 hasta lograr, en 2019, que todo el Convent sea de propiedad municipal», añade el alcalde.
Esta segunda fase contará con otra subvención de la Borsa d’Allotjament Turístic de otros 380.000 euros. La recuperación del Convent, iniciada hace 16 años, se realiza por fases siguiendo el criterio de un plan director redactado en 2014 por la UIB y la Direcció General d’Habitatge del Govern balear. Curiosamente, este plan no está en vigor porque el Ajuntament de Lloret no ha logrado aprobar sus Normas Subsidiarias en sus diversos intentos.
Reforma de la casa consistorial
Las obras de reforma de la casa consistorial con la anexión de la casa contigua, conocida como ca na Fustera, avanzan y ambos edificios, que originariamente formaron parte del convento, ya están unidos por la planta baja. Estas obras permitirán ampliar las dependencias municipales y dar accesibilidad a salas que no la tenían, como el salón de plenos, gracias a la instalación de un ascensor. De forma paralela, la reforma recuperará elementos arquitectónicos como los techos en forma de bóveda, cuya piedra había sido cubierta, y las antiguas vigas de madera del techo original de este antiguo casal que fue habitado por los frailes y más adelante se convirtió en una vivienda particular, hasta que el Ajuntament de Lloret la adquirió en marzo de 2019 por 240.000 euros con una subvención del Consell. En todo el nuevo espacio resultante de la unión de ambos edificios se están abriendo antiguos portales que dan al patio de los naranjos, donde todas las dependencias se conectaban en torno al antiguo claustro.
No s'ha de posar l'arada abans el bou. Veig que comencen les obres sense haver trobat encara un voluntari per ocupar i llogar l'hotel d'interior previst.
5 comentarios
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¡Alcalde, págame lo que me debes!
Bona feina. Poc a poc s'està aconseguint deixar l'antic convent de meravella
No s'ha de posar l'arada abans el bou. Veig que comencen les obres sense haver trobat encara un voluntari per ocupar i llogar l'hotel d'interior previst.
Hotel, aqui no sabem fer res més
Me apuesto a que no habrá un tejado con placas solares ni aislamiento térmico. Lo digo porque aquí llevamos 30 años de retraso