No es la primera vez en el último año que los trabajadores de los servicios de limpieza de Inca anuncian movilizaciones. En noviembre del año pasado, coincidiendo con el Dijous Bo, los empleados de la recogida de residuos convocaron una huelga que se anuló al llegar a un acuerdo salarial. | Redacción Part Forana

TW
3

La convocatoria de huelga indefinida que los trabajadores del servicio de limpieza viaria de Inca habían anunciado para hoy quedó ayer aplazada tras una reunión en que todas las partes acordaron seguir negociando a lo largo de esta semana para encontrar una solución al conflicto.

El encuentro de este lunes se produjo en la sede de la Direcció General de Treball, donde acudieron representantes de los trabajadores, a través de CCOO, de la empresa Cespa Inca y del Ajuntament. Los participantes siguieron las negociaciones que comenzaron el pasado viernes en el Tamib y finalmente acordaron seguir las conversaciones cada mañana durante esta semana.

Convenio

Los trabajadores de la limpieza viaria de Inca habían convocado los paros a partir de hoy por el bloqueo de la negociación del convenio de empresa con Cespa Inca, así como una petición de subida salarial. En su comunicado también se quejaban de «los incumplimientos por parte del Ajuntament y de Cespa», aunque ayer la regidora de Serveis, Maria del Carmen Oses, afirmó que «el ayuntamiento ha participado como tal en este conflicto laboral por primera vez en la reunión del pasado viernes en el Tamib. Hasta ahora era un asunto entre empresa y trabajadores, sin intervención municipal».

Maria del Carmen Oses incide en el hecho de que «aunque respetamos y defendemos el derecho a huelga de los trabajadores, el Ajuntament no asumirá ahora una subida salarial directa. Además hay que tener en cuenta que el 30 de noviembre finalizará la licitación del contrato de limpieza y, aunque se prorrogará, en el último pleno ya aprobamos la estructura de costes y la fórmula de revisión de precios del próximo contrato de limpieza viaria en el municipio».

Cabe recordar que en noviembre del año pasado los trabajadores de la recogida de basuras también convocaron una huelga que además iba a coincidir con la celebración del Dijous Bo. La reivindicación quedó desconvocada tras un acuerdo al límite.

Tras unas duras negociaciones los empleados lograron una mejora salarial de 273 euros brutos mensuales por empleado que se devengarían durante la vigencia de la actual contrata. El Ajuntament también se comprometió a revisar los precios en el pliego de condiciones que regula la recogida de residuos.