Imagen del chiringuito.

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Un operativo integrado por Agentes de Medio Ambiente, Policía Nacional, policía local de Manacor y el IBANAT ha precintado, este viernes, el chiringuito ilegal que, desde hacía años, funcionaba en Cala Varques. Este sábado se ha dado por concluido el desmantelamiento del chiringuito, y se ha precintado la zona para su futura restauración.

El operativo ha retirado parte de los enseres y objetos que se encontraban dentro de las instalaciones pero ante la imposibilidad de retirarlos en su totalidad se ha procedido a levantar una acta de decomiso y a precintar el recinto. El Ajuntament de Manacor procederá, este sábado, a retirar, con la colaboración de los Agentes de Medio ambiente, el resto de objetos y utensilios qué han quedado.

La actuación se ha podido llevar a cabo una vez ha sido autorizada por el titular del Juzgado del contencioso-administrativo número 3 de Palma. La abogacía de la Comunidad autónoma de las Islas Baleares había solicitado, esta misma semana, a instancia de la Conselleria de Medi Ambient i Territori, una autorización judicial urgente para poder ejecutar la Resolución de ejecución forzosa del desmantelamiento de las instalaciones firmada, día 24 de agosto, por el conseller de Medi Ambient i Territori.

La necesidad de contar con una autorización judicial para ejecutar la actuación se basa en que el propietario de las instalaciones dispone de un documento notarial que certifica que el chiringuito es su domicilio. Por otro lado, el caso se encontraba judicializado desde mayo de 2019, cuando la Conselleria envió a la Fiscalía de las Islas Baleares dos expedientes administrativos relativos a este chiringuito ilegal para que estudiara la posible comisión de un delito de desobediencia por parte del propietario de esta instalación.

Esta denuncia se presentó una vez se había constatado, hasta tres veces, la negativa del propietario de la instalación ilegal a desmontarla, en virtud de la resolución del conseller de Medi Ambient, Agricultura i Pesca, Vicenç Vidal, de día 17 de abril de 2019, donde se adoptaban medidas provisionales urgentes. Estas consistían en la retirada de las instalaciones, el cese de la actividad de venta de bebidas y comida, así como del depósito de los bienes muebles asociados a esta actividad.

A pesar de que el caso se encontraba bajo tutela judicial, la Conselleria consideraba necesario y urgente ejecutar la resolución y desmontar las instalaciones. Además de la numerosa documentación aportada por la Conselleria de Medi Ambient donde se denuncian los graves daños medioambientales que provoca este chiringuito ilegal, situado dentro del Dominio Público Marítimo-Terrestre y que pertenece al Lugar de Interés Comunitario (LIC) Cales de Manacor de la Red Natura 2000, se han aportado informes de las consejerías de Salud y Consumo y de Administraciones Públicas y Modernización donde se alerta que el chiringuito supone un grave riesgo para la salud pública. En este sentido, el juez considera que está suficientemente acreditada la urgencia y necesidad de proceder al desmantelamiento del chiringuito por razones sanitarias.

El documento ya advertía al responsable que se abstuviera de llevar a cabo la instalación de la cantina sin las autorizaciones respectivas, advirtiéndolo que la desobediencia podía dar lugar a la correspondiente responsabilidad penal o administrativa. La resolución de adopción de medidas cautelares fue ratificada por una nueva resolución, de día 13 de mayo, por la cual se inicia un procedimiento sancionador en materia de espacios de relevancia ambiental contra el responsable de la cantina y en la cual se lo insta a desmantelar las instalaciones.

El conseller de Medi Ambient i Territori, Miquel Mir, ha destacado que "con la actuación de hoy, culmina un trabajo de más de tres años en los que la Conselleria de Medi Ambient se ha visto obligada a actuar frente la inacción de la administración competente, en este caso la Demarcación de Costas". Mir confía que el desmantelamiento de las instalaciones se pueda completar sin más obstáculos y, de esta forma, "poder empezar a trabajar en el siguiente reto que plantea este espacio tan emblemático: su restitución natural".

Por otro lado, el alcalde de Manacor, Miquel Oliver, ha mostrado su satisfacción por la restitución "de una cala virgen y un espacio natural que ha sufrido la masificación" y por el hecho que "los vecinos ya no sufrirán más las consecuencias de esta actividad ilegal". Oliver ha incidido en el hecho que "no solo se ha acabado la temporada turística para el chiringuito, sino que se ha acabado definitivamente el chiringuito".

Hay que recordar que, como antecedente de estos mismos hechos, consta un primer procedimiento sancionador contra el propietario del bar por infracción en materia de espacios de relevancia ambiental, el cual concluyó con la resolución de día 4 de marzo de 2019 por la cual se lo declaraba como responsable de una infracción administrativa tipificada a la Ley 5/2005 para la conservación de los espacios de relevancia ambiental (LECO) que fue tramitada a consecuencia de diferentes actas de denuncia de agentes de la guardia civil y de Agentes de Medio Ambiente. En la resolución se imponía una multa de 100.000 € y la obligación de restaurar el medio natural al estado original.