El área de circulación restringida se ha ampliado al Carrer Major. El objetivo es aumentar la seguridad y dinamizar el centro. | Assumpta Bassa

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El ambicioso plan de movilidad impulsado por el Ajuntament de Son Servera se pone en marcha hoy con una importante reordenación del tráfico. Se amplía la zona ACIRE (área de circulación restringida) que será vigilada con cámaras, se implantan cambios circularios en el Carrer Major y la Plaça Sant Joan y se han instalado limitadores de velocidad en la calle Joana Roca.

Un operativo especial de la Polícia Local y personal de la brigada se trasladarán hoy a los puntos de cambio para informar a los ciudadanos. El objetivo de este plan es convertir el centro en una zona peatonal y dinamizar el comercio local, la restauración y la economía. Además supone un incremento de la seguridad viaria y beneficia al medio ambiente con la disminución de la contaminación acústica.

La zona ACIRE en el centro funciona desde 2016 y ahora se ha ampliado a las calles Pere Antoni Servera, del Tren y Sant Antoni. Esta zona se vigilará con cámaras. El Ajuntament realizará un censo de todos los coches empadronados para que puedan entrar sin problemas ya que las cámaras registran las matrículas. También se habilitarán opciones y aparcamientos de carga y descarga para proveedores, así como para personas con movilidad reducida.

Se han realizado numerosos estudios e informes así como consultorías de movilidad para reconducir el tráfico.