Imagen de los investigadores de la UIB inspeccionando la finca de Can Fasser. | Michel's

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El Ajuntament d’Andratx se ha hartado de ‘mendigar’ al Govern y esperar alguna transferencia del dinero recaudado gracias al impuesto de turismo sostenible (popularmente conocido como ‘ecotasa’) para rehabilitar la finca de Can Fasser. El Consistorio se ha cansado de recibir largas y afrontará la restauración de la finca pública con fondos propios.

Según fuentes del equipo de gobierno presidido por el alcalde Joan Manera (Més), el ayuntamiento tiene la intención de poner en marcha la rehabilitación por iniciativa propia, después de tres años consecutivos en los que se ha rechazado su solicitud de que se tenga en cuenta el mismo a la hora de adjudicar las financiaciones mediante el impuesto turístico. «Se entendía desde el consistorio que era un proyecto que casaba a la perfección con los requisitos que requiere la ecotasa, pero no ha sido así», apuntan las fuentes consultadas.

Ahora, será el ayuntamiento quien lleve adelante el proyecto, con el asesoramiento del Grup de Recerca de Climatologia, Hidrologia, Riscs Naturals i Territori de la UIB. De forma conjunta iniciarán un estudio que permita llevar a cabo el proyecto de rehabilitación del ecosistema natural y agrario de la finca. Todo mediante el desarrollo y potenciación de la flora y fauna mediterránea presente en la zona, así como la recuperación del patrimonio etnológico y el sistema de regadío. Además de ubicar en las casas de la possessió el nuevo Centro de Interpretación de sa Dragonera.

El Ajuntament d’Andratx y el Ministerio de Medio Ambiente (propietario de la finca) acordaron en 2017 que sería el Consistorio quien gestionara la finca durante los próximos 30 años.