Imagen del botellón, el sábado en Deià. F | LL. APESTEGUÍA.

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La Federació d’Entitats Locals de les Illes Balears (FELIB) pide ayuda a la Conselleria de Interior y a la Delegación del Gobierno para frenar las fiestas ilegales en los pueblos y la masificación en las zonas de baño. La carencia histórica de policías locales se ha visto agravada por la COVID-19 y los municipios (especialmente los más pequeños y con zona costera) no tienen medios propios para garantizar el cumplimiento de las medidas decretadas por Salut.

El detonante de la crisis, de la que ya venían avisando los alcaldes desde hace meses, fue un botellón de 50 personas que desbordó el sábado la calle Arxiduc Salvador de Deià. Sin ningún Policía Local disponible (Deià solo tiene uno que ya ha renunciado a parte de sus libranzas y trabaja seis días semanales) el alcalde Lluís Apesteguía (Agrupació DEIÀ) llamó al 112 para pedir refuerzos de la Guardia Civil, pero la respuesta fue que el control de botellones es competencia municipal y no de la Guardia Civil.

Solo y de madrugada

«No me quedó otro remedio que ir yo personalmente a las dos de la mañana a pedir que se marcharan», dice el alcalde de Deià. Apesteguía, indignado, avisó de madrugada al resto de alcaldes de la situación en el whatssapp de la FELIB que desde entonces no deja de echar humo.

Deià tiene un agente de la Policía Local y un convenio con el vecino municipio de Sóller por el que recibe ayuda en caso de urgencias pero, con buena parte de sus agentes confinados tras un positivo en coronavirus, el convenio no sirvió en esta ocasión. La situación en otros municipios como Banyalbufar o Estellencs es aún peor porque llevan hasta ocho meses sin ningún Policía Local. Sus calas se desbordan a diario (la masificación ya no es cosa solo del turismo o solo del fin de semana) y no tienen medios para frenarla.

El presidente de la FELIB y alcalde de Costitx, Toni Salas (PI), se ha comprometido a enviar en nombre de los alcaldes una carta a Interior pidiéndole «que habilite un sistema (que vaya bien a todos) con un cuerpo de policías que la Comunidad Autónoma ofrezca a los municipios de forma que los pueblos puedan pagar por cada servicio en caso de necesidad». Además, la FELIB solicitará también a la Delegación de Gobierno que refuerce las plantillas de la Guardia Civil. Los alcaldes piden una «mayor coordinación» entre ambas administraciones. «Es necesario que nos den una solución lo más rápido posible para garantizar la seguridad», añade Salas.

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