Vista de la zona donde el Consell de Mallorca tiene previsto emplazar la estación móvil de ITV. | Pedro Aguiló Mora

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Peguera desayunó este viernes con la noticia de la apertura de una estación móvil de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), y a la mayoría se le atragantó. Tras el último sorbo de café, las asociaciones de vecinos, comerciantes y hoteleros de la localidad del término municipal se apresuraron a mostrar su oposición frontal a la puesta en marcha de tal actividad industrial en zona turística y residencial.

En declaraciones a Ultima Hora, la presidenta de la Associació de Veïnats de Paguera i Cala Fornells, Juana Maria Mas, manifestó sentirse «indignada». No sólo por la instalación de la estación móvil de ITV, sino, sobre todo, por el hecho de enterarse por la prensa de su puesta en marcha. «Cuando todo el pescado ya está vendido». «Estamos muy enfadados, no teníamos constancia de nada», asegura la presidenta de la asociación vecinal, quien anuncia ya «movilizaciones» en contra de la ITV. «Así no se hacen las cosas», añade.

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Igual de «descontenta e indignada» se muestra Katia Tebar, presidenta de la Asociación de Amigos de Paguera y Cala Fornells, que, como la presidida por Juana Maria Mas, representa tanto a vecinos como a comerciantes. Tebar alerta de que la ubicación de la estación móvil en el solar situado en la rotonda que conecta el Bulevar de Peguera y el camino de entrada a Cala Fornells no es la más adecuado; puesto que el acceso a esta zona, por la calle Atalaya, ya está de por sí saturado y la mayor afluencia de vehículos hacia la ITV, de cuatro líneas, «provocará su colapso». Asimismo, Tebar alerta de la contaminación acústica que provocará la afluencia diaria (de 6 y 21 horas) de turismos y motocicletas pasando la inspección técnica en una zona, donde, para más inri, los martes se instala el mercado semanal.

Aunque la nueva estación de la ITV tiene un carácter provisional y está previsto que sólo funcione durante 10 meses, la Asociación Hotelera de Paguera y Cala Fornells también se muestra disconforme con su apertura el próximo mes de octubre. Su presidente, Antonio Mayol, tuvo conocimiento de la iniciativa a última hora del jueves. «La noticia nos ha dejado desconcertados», reconoce. Mayol también alerta del colapso circulatorio y de la contaminación acústica que provocará esta actividad industrial, en una calle donde se ubica un hotel de 1.000 plazas que este año ya no ha podido abrir por mor del virus y la próxima temporada deberá lidiar con la ITV.