Entrada el recinto de los puestos en Santa Maria. | [Curro Viera ]

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Consell y Santa Maria recuperaron este domingo sus mercados dominicales, suspendidos hace ya más de cuatro meses a causa de la pandemia. En ambos casos esta relativa vuelta a la que era la normalidad dominical de muchos vendedores y de no pocos mallorquines, ha sido a medio gas. No obstante, esta vuelta de ambos mercados se ha visto como un signo de recuperación de una rutina detenida abruptamente por culpa de la pandemia.

Tras largas y tensas negociaciones, por fin los vendedores de Consell pudieron plantar sus puestos ayer. El Mercat dels Encants, lugar ideal para pasar la mañana del domingo buscando algún objeto cautivador, ofreció un aspecto poco usual. Ya desde la llegada se percibía un ambiente distinto, sin la cola habitual de vehículos para entrar al aparcamiento. Sus responsables afirmaron que el ritmo de llegada de coches era muy flojo y que la ocupación apenas llegaba al 30 % de su capacidad. Durante el paseo, la sensación, a pesar de ser agosto, un mal mes habitualmente a causa del calor, era de poco ambiente. Grandes huecos entre los puestos y no muchos visitantes ofrecían una estampa infrecuente. Miquel Llabrés, anticuario, veía la situación con esperanza: «Hay más público del que me esperaba, sobre todo extranjeros. No estamos en un día normal, pero había que venir para romper el hielo y darnos ánimos» afirmaba.

En Santa Maria la situación era similar. Tan solo 11 de los más de 100 puestos que tienen cabida en la plaza se habían instalado ayer. Las medidas de seguridad sobresalían especialmente, con un recinto cerrado, con sentido único de recorrido, gel desinfectante a la entrada y una fuerte vigilancia de la Policía Local. Pilar García, una de las vendedoras, expresaba su satisfacción al ver la buena reacción del público: «Hay más gente de la que me esperaba encontrar e incluso veo que han venido compradores de fuera del pueblo». El mercado volverá, si no hay cambios, mañana martes.