La zona está acotada y se accede previo pago de la sombrilla y hamaca. | Ultima Hora

TW
29

Dos amplias zonas de la playa de Alcúdia han quedado vedada al paseo de ciudadanos y allí solo puede acceder quienes alquilen una hamaca o una sombrilla para pasar el día. Se trata de dos amplias áreas de 400 metros cuadrados cada una de ellas que han quedado delimitaciones con cuerdas y estacas a las que solo se puede acceder previo pago de los 6,5 euros de alquiler de la tumbona.

El Ajuntament de Alcúdia anunció a principio de temporada su intención de limitar al aforo a las platas con cuadrantes delimitados por las sombrillas y con estrictos protocolos de desinfección de todos los elementos comunes, como la arena, las hamacas y los puntos de información.

Playa de Alcúdia

Estacas y cuerdas

La delimitación se ha hecho con estacas y cuerdas y se ha creada uno entrada señalizada con carteles del Ajuntament. También hay varias indicaciones de prohibido el paso junto a la zona de las hamacas y sombrillas.

El exalcalde del municipio Miquel Ramis denunció en las redes sociales lo que considera una «privatización» de la playa. «Playas para ricos en Alcúdia si puedes pagar tu parcela privada en la playa pública. Si no, con el pueblo llano y esto en dominio público», denunció el político ‘popular’.

En la zona se respetan de forma estricta los protocolos de seguridad sobre todo en lo relativo a las distancias, hasta el punto de que hay más distancia en las hamacas que en el resto de la playa. En cualquier caso, el Ajuntament calculó en su día que la caída turística sería tan importante que no habría aglomeraciones, como está pasando estos días.

Playas seguras

Todavía no se ven muchos turistas por la zona y la mayor parte de los ciudadanos que acuden a las playas son residentes en Palma que se desplazan hasta allí el domingo, pero desde el Ajuntament se insistió a principio de temporada en que el objetivo era conseguir el certificado de playa segura para tranquilidad de los turistas.

Alcúdia, junto con Palma, fueron los dos únicos municipios de Baleares que se abrieron a la llegada de turistas alemanes durante el plan piloto y su intención es conservar la marca de destino seguro, de ahí esa delimitación de las hamacas y sombrillas.