Esta instalación de temporada, ubicada en el litoral de Artà, se cerró en verano de 2019 tras la orden de desmantelamiento y demolición emitida por el gobierno central tras la extinción de la concesión el 29 de julio de 2018. | Assumpta Bassa

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El polémico chiringuito de Cala Torta será demolido tras el verano, un año después que la Demarcación de Costas ordenara su precinto y derribo. Así lo han confirmado a este periódico fuentes autorizadas de este organismo que argumentaron que la resolución final solo está pendiente de un escrito que se enviará «en breve». Aunque no quisieron concretar una fecha si que aseguraron que la demolición se ejecutará antes de que acabe el año.

Esta instalación de temporada, ubicada en el litoral de Artà, se cerró en verano de 2019 tras la orden de desmantelamiento y demolición emitida por el gobierno central tras la extinción de la concesión el 29 de julio de 2018. Este popular chiringuito funcionó durante más de medio siglo y actualmente está clausurado a la espera de su próximo destino. La demolición será ejecutada probablemente por parte de Costas. El Govern solo permite instalaciones sostenibles y desmontables. Una familia de Artà ha tenido alquilada la instalación al concesionario durante más de 36 años.

Una vez que se clausuró estas instalaciones el Ajuntament de Artà anunció su intención de recuperar la concesión para poner en marcha el ‘Plan de ordenación, gestión y recuperación del espacio, accesos y entornos de Cala Torta’.

El Ajuntament consiguió, el año pasado, una subvención de 151.555 euros procedentes del Consorci Bossa d’Allotjaments Turístics para impulsar el proyecto de recuperación dunar e instalar un chiringuito sostenible. Cuando la concesión revierte al Estado el Ajuntament tiene prioridad en la nueva licitación. Referente al proyecto, la Comissió Balear de Medi Ambient, a finales de mayo, emitió un informe exigiendo al Consistorio la adopción de medidas correctoras, ya que tal y como se presentó «supondría efectos negativos sobre el Medio Ambiente».

Informe

La regidora de Medi Ambient del Ajuntament d’Artà, Aina Comas, explicó que «los técnicos están trabajando en este informe para adaptarnos a todos los parámetros exigidos por el Govern».


El proyecto propone un kiosco-bar con terraza desmontable y baño químico con una ocupación total de 70 metros cuadrados. Medi Ambient concluyó que este proyecto tiene repercusiones apreciables significativas y negativas sobre los valores protegidos de la Xarxa Natura 2000 y del Parc Natural de Llevant. Desde la oposición, Unió Independent d’Artà propuso la eliminación definitiva de esta instalación para contribuir a la conservación del espacio protegido pero la propuesta fue rechazada.

El actual equipo de gobierno ha declarado en diversas ocasiones que los valores ambientales de Cala Torta no se pondrán en peligro por la instalación del chiringuito.