Una de las últimas reuniones entre Consell y Ajuntament de Inca. | Redacción

TW
10

El estudio informativo de la variante de Inca, que conectará la carretera de Selva con la de Alcúdia, y que el Consell de Mallorca ha puesto a exposición pública incluye una nueva alternativa al trazado planteado en 2018 que consume menos territorio y es más sostenible.

Ambas propuestas parten desde la carretera Ma-2130 (Selva) y coinciden hasta llegar al Camí de ses Cimenteres. A partir de ahí, la nueva propuesta de ronda cruza el Camí de s’Ermita y el Camí vell de Pollença hasta enlazar con la carretera Ma-13 (Alcúdia), a unos 250 metros antes que la alternativa que se había planteado en la reserva viaria que se había tenido en consideración en el proyecto de 2018. El informe plantea también otras tres rutas que ya se han descartado por no aprovechar el tramo final de la carretera de Alcúdia.

En este nuevo planteamiento, la longitud total de la vía sería de 2,81 kilómetros, mientras que la anterior alternativa alcanzaba los 2,92 kilómetros. En cuanto al presupuesto de ejecución, en el caso de la nueva alternativa llegaría a los 7,6 millones frente al proyecto más antiguo que es de 8,1 millones de euros.

Cabe recordar que el actual proyecto de la ronda de Inca que impulsa el Consell de Mallorca abarca aproximadamente la mitad del recorrido que inicialmente debía completar la vía y que incluía la prolongación de la variante desde la carretera de Selva hasta la entrada de Inca por la autopista de Palma. El documento, actualmente en exposición pública, no modifica ni altera el resto de la reserva viaria del tramo oeste ni aporta alternativas de trazado en este espacio.

En el estudio ambiental estratégico que se incluye en el informe del Consell de Mallorca se llega a la conclusión de que la nueva alternativa propuesta «mejora ambientalmente a la aprobada». La principal razón que esgrimen los consultores ambientales Àngel Pomar y Clara Fuertes para justificar su opinión reside en que el trazado «se aproxima más al núcleo urbano, reduciéndose la longitud y superficie ocupada, sin fraccionar el núcleo y consiguiendo una mayor optimización del uso de recursos territoriales y económicos».
En el entorno de las dos propuestas candidatas a convertirse en el trazado definitivo de la variante aparece población afectada, tanto residencial en el núcleo urbano como población que hace uso de equipamientos educativos sensibles, así como población residencial en parcelas agrícolas. El número de viviendas afectadas en este último caso son 10 en el proyecto de 2018 y 8 en la propuesta alternativa.

Trámites

La exposición pública del estudio informativo de este tramo de la variante es un nuevo paso del largo proceso que el proyecto lleva a sus espaldas. En julio de 2013 se aprobó el primer informe para determinar la zona de reserva viaria y en enero de 2019 se redactó el documento inicial estratégico del tramo que ahora se pretende realizar.

El mes pasado se entregó el estudio informativo, aprobado inicialmente por el conseller Iván Sevillano, y que se encuentra en exposición pública durante 45 días, antes de que las autoridades competentes determinen cuál de las dos alternativas hay que llevar a cabo.

Una diferencia de 2.530 metros cuadrados entre ambas propuestas

La reserva viaria realizada en 2018 contempla una superficie ocupada de 64.380 metros cuadrados, mientras que en el recorrido alternativo presentado en el estudio informativo elaborado por Mateu Estrany se ahorra una afectación de territorio de 2.500 metros cuadrados y se queda en 62.300 metros cuadrados. En ambos casos aparecen elementos de interés cultural y paisajístico que habrá que conservar. El principal es la caseta de obras públicas de finales del siglo XIX situada al inicio de la variante en la carretera de Selva y protegida en el catálogo municipal.