Imagen de archivo de motociclistas rodando por la carretera del Puig Major.

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Vecinos y usuarios de la carretera del Puig Major han denunciado que a pesar de las medidas restrictivas aprobadas por el Consell de Mallorca y la limitación de la velocidad en la MA–10, en algunos tramos a 50 kilómetros por hora, muchos días se siguen produciendo ‘subidas’ ilegales de motos a toda velocidad.

Las bandas rugosas instaladas por el departamento de carreteras hace unos meses no parecen tener ningún efecto sobre los vehículos que circulan de forma temeraria y con gran estruendo. Precisamente limitar el exceso de decibelios en una zona protegida como es la Serra de Tramuntana fue uno de los argumentos del Consell para proceder a las limitaciones. Después de un tiempo de cierta tranquilidad por el confinamiento, en los últimos días se han vuelto a producir estas ‘carreras’ por parte de motocicletas circulando a alta velocidad. «En el Mirador de ses Barques algunos espectadores estaban filmando las subidas con el móvil» afirman testigos presenciales. Lamentan que la Guardia Civil de Tráfico siga sin aparecer por la zona al menos en las horas en que se producen estas infracciones, normalmente a última hora de la tarde. Piden más vigilancia.

En ocasiones se han llegado a detectar motos circulando por esta vía a casi 160 kilómetros por hora. El principal peligro es para el resto de usuarios ya que en las subidas las motos toman las curvas por el centro de la calzada, por lo que un roce con cualquier vehículo que descienda en dirección a Sóller podría ser fatídico. La velocidad está limitada a 70 kilómetros por hora en toda la carretera y a solo 50 en los tramos preferidos para dar gas fondo.