Un instante del pleno de Inca celebrado el jueves por la noche.

TW
54

El Ajuntament d’Inca aprobó en el pleno del jueves la modificación de la ordenanza para la tenencia responsable de animales domésticos, con el objetivo de mejorar el control higiénico de las mascotas.

Una de las principales medidas obligará a los propietarios de canes a retirar los restos de orines de sus mascotas, aplicando una disolución de agua con vinagre que tenga una proporción de entre el 20 y el 50 por ciento de vinagre. El incumplimiento de esta norma comportará sanciones de hasta 500 euros en el caso de que los animales orinen en fachadas o mobiliario urbano sin que se retiren los restos. La modificación de la ordenanza ha venido precedida de una campaña informativa dirigida a los propietarios para fomentar el uso de la disolución.

El portavoz de Independents, Àngel Garcia, recordó que «la ordenanza anterior ya contemplaba este tipo de medidas, lo que pasa que no se aplicaban». Garcia, que en la pasada legislatura fue regidor de Medi Ambient, instó al gobierno municipal a que aprovecharan «su mayoría suficiente para que ahora se haga cumplir la ordenanza».

El Ajuntament ha establecido nuevas infracciones para impulsar que los propietarios de perros tomen medidas para evitar la huida de los animales. La sanción mínima es de 300 euros y asciende a 600 en caso que afecte a rebaños de ovejas.

Bomberos

En el pleno se aprobó también una moción presentada por el PP que instaba al Consell de Mallorca a asumir los costes del servicio de Bomberos. En 2015 se renovó el convenio de cesión de los terrenos del actual parque sin compromiso de abonar las prestaciones del servicio.