Cada agricultor puede recoger en la Cooperativa de Sant Bartomeu un máximo de diez árboles que tienen el pie de ‘canoneta’. | Redacción Part Forana

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La Cooperativa agrícola de Sóller ha empezado a distribuir entre los payeses del Valle más de 800 naranjos jóvenes, injertados con la variedad local ‘canoneta’ actualmente en proceso de recuperación mediante un ambicioso programa de renovación de los cultivos que la entidad agraria inició en 2017.

Inicialmente este plan tenía el objetivo de replantar antiguos hueros con diferentes variedades cultivadas tradicionalmente en Sóller y Fornalutx, y también con las variedades más rentables. Sin embargo casi al principio de este proyecto, al que muy pronto se sumaron muchos agricultores de la zona, se tuvo constancia de la existencia en un banco de germoplasma valenciano de semillas congeladas de la variedad ‘canoneta’, propia de Sóller y considerada una de las mejores para zumo por sus excepcionales cualidades organolépticas.

Actualmente el proyecto sigue adelante y se han renovado muchas hectáreas de huertos de naranjos pero ahora, por primera vez desde hace décadas, se podrán plantar cerca de un millar de pies de ‘canoneta’, aunque cada agricultor de los que se han integrado en el proyecto podrá sembrar la variedad que le sea más rentable o que más le guste.

De momento han llegado los primeros 800 pies de canoneta y la Cooperativa ha puesto un cupo máximo de diez ejemplares por agricultor asociado para que todos puedan tener al menos unos cuantos de estos árboles para empezar. Los naranjos de esta variedad que actualmente hay en Sóller son en general ejemplares muy viejos y poco sanos por lo que muchos ya habían sido progresivamente arrancados, especialmente desde que se inició el plan de rescate de huertos.

El vivero de Valencia que ha proporcionado estos árboles a partir del germoplasma conservado es el del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA). Se trata de árboles «libres de afecciones víricas y de otras fitopatologías asociadas a los cítricos por lo que se trata de pies completamente garantizados», explican desde la Cooperativa. Los técnicos de la entidad proporcionan junto a los jóvenes naranjos, las instrucciones necesarias para su cultivo, e incluso algún producto para garantizar el éxito de la siembra de los esquejes. De forma paralela a esta campaña, la Cooperativa sigue trabajando en la obtención de una Indicación Geográfica Protegida para las naranjas de Sóller.

Desde que se inició este proyecto de renovación de los huertos de cítricos aproximadamente un centenar de productores ya se han sumado a la iniciativa, y ésta ha supuesto la siembra de más de 6.000 naranjos de diferentes variedades a los que ahora se empezarán a sumar un millar de la variedad más autóctona. Las primeras cosechas productivas se esperan para el 2021 aunque este año algunas de las nuevas plantaciones ya han producido para el autoconsumo.